miércoles, 29 de septiembre de 2010

Cuenta atrás para el apagón del papel

De http://www.revistagestiondocumental.com/2010/09/28/cuenta-atras-para-el-apagon-del-papel/

Faltan exactamente 100 días para que todas las compañías se vean obligadas a facturar a sus clientes de forma electrónica. Según datos de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, sólo un 12% de las empresas hacen uso de la efactura. Julio Olivares, presidente y fundador de DocPath, nos cuenta los motivos.

La Ley 56/2007 de Medidas para el Impulso de la Sociedad de la Información ha situado a España en una posición privilegiada respecto al resto de países. En ese Plan se fijaban dos fechas límites: la primera, el cuarto trimestre de 2009, momento en el que las grandes empresas eran obligadas a facturar electrónicamente a las entidades públicas estatales; y la segunda, el 1 de enero de 2011, año en el que la obligación se haría extensible a todas las compañías españolas, independientemente de su tamaño.

Pues bien, a tan solo 100 días de que ese anunciado apagón del papel se produzca, las organizaciones de nuestro país se encuentran algo lejos del objetivo esperado. Un informe publicado por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, aseguraba hace escasos meses que solo el 12% de las empresas hacen uso de la facturación electrónica.

Algo que para Julio Olivares, presidente y fundador de DocPath, se produce sobre todo por desconocimiento: “Las grandes empresas tienen amplios departamentos administrativos y de sistemas y gracias a ellos han podido apreciar rápidamente las ventajas de la efactura, sin embargo, algunas pymes desconocen la existencia de una normativa de este tipo y las que la conocen, piensan que implantar un sistema de estas características puede salirles muy caro”.

Según datos facilitados por el Gobierno, las empresas podrían ahorrar hasta 15.000 euros al año si dejaran de emitir sus facturas en papel. “La cifra podría resultar sorprendente, pero no lo es tanto cuando pensamos en la cantidad de celulosa, tinta, servicios de impresión, ensobrado o mensajería que aparecen asociados a la práctica de facturar en las empresas”, indica el directivo.

Además de la ayuda que la Administración está ofreciendo a las organizaciones que aún no han implantado un sistema de facturación electrónica, multitud de fabricantes han incluido en sus catálogos alguna solución de efactura. “El proveedor que elijamos para acompañarnos en este viaje debería ser una compañía seria con una experiencia demostrada en este campo, capaz de entender las necesidades de nuestro negocio y de responder a través de un servicio de soporte y mantenimiento a los imprevistos que pudieran surgir”, añade Julio Olivares.