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miércoles, 27 de abril de 2011

Usabilidad. Qué debo tener en cuenta al escribir para web


http://www.manualdeestilo.com/escribir/usabilidad-que-debo-tener-en-cuenta-al-escribir-para-web/

La usabilidad se define como la facilidad de uso de un producto, máquina o interface derivada de su diseño. En un entorno tan difícil para las personas como es la comunicación con los ordenadores es un concepto clave.

 En este artículo comprenderás qué es la usabilidad, y cómo tienes que tratar el contenido de tus páginas para conseguirla.

¿Qué es la usabilidad?

Pero, ¿qué es la usabilidad? Según Eduardo Manchón, el origen del término en sí, en el contexto en el que la utilizamos, deriva directamente del inglés usability. La usabilidad se refiere a la facilidad de uso, de cómo el diseño de un producto (cualquier producto) facilita o dificulta su utilización. La Organización Internacional de Normalización (ISO) 9241-11 la define como la medida en la cual un producto puede ser usado por determinados usuarios para conseguir objetivos específicos con efectividad, eficiencia y satisfacción en un contexto de uso determinado.
Si hablamos de usabilidad aplicada al entorno web, Jakob Nielsen la entiende como un atributo de calidad que evalúa la facilidad de uso de las interfaces de usuario. También se refiere a los métodos que podemos aplicar para mejorar esta facilidad de uso durante el proceso de diseño. Nielsen define la usabilidad con cinco elementos:
  • Facilidad de aprendizaje: hasta qué punto es fácil para los usuarios realizar las tareas básicas cuando se enfrentan por primera vez a un diseño.
  • Eficiencia: una vez que los usuarios ya han aprendido el diseño, con qué rapidez realizan las tareas.
  • Facilidad para ser recordado: cuando los usuarios han dejado durante un tiempo de interactuar con ese diseño, cuánto les cuesta recordar cómo se utilizaba.
  • Errores: cuántos errores cometen los usuarios al enfrentarse con el diseño, por qué, son graves, los pueden solventar fácilmente.
  • Satisfacción: ¿es agradable utilizar el diseño?, ¿son fácilmente localizables los elementos en él?, ¿ayuda o dificulta la realización de las tareas?, ¿volverían los usuarios a utilizar de nuevo ese diseño?

¿Cómo la aplicamos en el lenguaje?

Quién no ha oído decir alguna vez que «hay que escribir para la web», y es que no solo es importante escribir gramaticalmente bien, sino que tenemos que presentar el contenido de modo que atraiga a los lectores. El contenido es el núcleo de la web. Así, debemos identificar a nuestro público objetivo, escucharle y estudiarle, para saber qué lenguaje, qué tono, debemos utilizar para comunicarnos con ellos de manera efectiva.
Por otro lado, el espacio con el que contamos en la pantalla es escaso, el tiempo que invierten los usuarios en leer nuestro contenido, más escaso todavía, así que es aconsejable seguir una serie de pautas a la hora de presentar la información:
  • Pon el contenido más significativo al principio de la página.
  • Los usuarios no leen las páginas web sino que las escanean en busca de información, de algo que les llame la atención o que les ayude a identificar lo que están buscando.  Una página sin ningún elemento destacado es como una gran mancha gris en la pantalla, estructurando el contenido mediante encabezados y párrafos ayudamos a romper esa «mancha visual» y a crear focos de atención que ayudan al usuario a seguir leyendo.
  • Al insertar encabezados en el texto, igual que ocurre con la prensa escrita, hay que crear una jerarquía visual en la que los encabezados principales tengan un cuerpo de letra más grande que el resto del texto. En el que caso de que haya encabezados secundarios, tendrán que ser más pequeños pero claramente destacados. Es aconsejable que estén alineados a la izquierda, y escritos en minúscula.
  • Es recomendable que los párrafos sean cortos y que contengan una idea o tema en cada uno de ellos.
  • Otros elementos que podemos utilizar para estructurar el contenido son las listas y el uso de la negrita, que crea focos de atención que ayudan al lector a localizar las palabras clave de la página.
  • Hay que tener especial cuidado con el título de la página, porque sirve de enlace en los listados de resultados de los buscadores. Tiene que ser lo suficientemente descriptivo tanto para que nos identifique, como para que el usuario sepa de qué va y si se ajusta a sus expectativas.
  • No utilices mayúsculas, son difíciles de leer.
  • Enriquece el contenido de tu página ofreciendo información relacionada. Utiliza hipervínculos dentro del texto, o bien ofrece enlaces relacionados con el tema del que hablas en un lugar visible y fácilmente localizable de la página.
  • Utiliza palabras clave como hipervínculo, en el caso de que optes por poner enlaces relacionados tienen que ser lo suficientemente descriptivos como para que informen del contenido de la página  (no escribas: «Pincha aquí») y, sobre todo, que al pulsar sobre ellos el usuario obtenga la información esperada.
  • Los mensajes de error deben ser constructivos, escríbelos con un lenguaje claro y sencillo, que ayuden al usuario a solucionar el problema, no te limites a decirle que se ha equivocado.

 

SOBRE EL AUTOR/A

Ana Pérez es consultora de usabilidad y accesibilidad, actualmente trabaja gestionando proyectos web e identidad corporativa online. Puedes contactar con ella a través de Linkedin.

TRUCO

La mayoría de las visitas que recibas en tu web provendrán de los buscadores, de un enlace comentado por alguien en las redes sociales… Piensa en cada página como una unidad completa de información, interconectada con el resto de las páginas de tu sitio. Una puerta desde donde el usuario podrá acceder a cualquier otra página de tu web. Invítale a quedarse contigo y ofrécele alternativas, en cada página, para seguir navegando por tu sitio.