Se contribuye a la discusión etimológica sobre el término pinsapo con la hipótesis de que dicho término es un localismo geográfico originado después de la conquista de la Serranía de Ronda a finales del siglo XV, resultado de la hibridación del término latino/romance pinus y
del término árabe/andalusí Šūḥ o alguna de las variantes (Šāḥ, Šāḥa o Šuāḥ), con el que los árabes/andalusíes denominaban a este árbol, apuntadas por Martínez Enamorado, López García y Becerra Parra (2013) [1]. Según ésto, la primera referencia escrita conocida del término pinsapo que aparece en el "Dictionarium latino hispanicum" (1492) [2] sería inexacta. En este diccionario bilingüe de Nebrija se traduce el término del latín clásico sapinus por el término "hispano" pinsapo, seguido de la aclaración "especie de pino" (ver Imagen 1).
Existen otras hipótesis sobre el origen terminológico de pinsapo, defendidas con anterioridad a ésta. Ruíz de la Torre y Ceballos (1979) [3] en "Árboles y arbustos" han expuesto que el término vulgar pinsapo es de Boissier, de pinus-sapinus, es decir, pino-abeto. En cambio, Calero González y Montilla Castillo (1991) [4] consideran que el término
pinsapo hace referencia a la forma de sus piñas, en árabe Zubb.
Imagen 1
Imagen 1: Sapinus.i. por el pinsapo, especie de pino. Fuente: Dictionarium latino hispanicum.
Argumentos en los que se justifica la hipótesis que se presenta:
En primer lugar.
Hay que partir de la base que la finalidad de Nebrija al publicar el diccionario latino/huspanicum, tal como él escribe en su prólogo, no era otra que la de mejorar el conocimiento del latín clásico entre las clases cultas, frente al latín medieval que se había degradado con el tiempo. El diccionario no tenía por tanto carácter enciclopédico.
Como segundo argumento y respecto al término Sapinus.
En 1553 aparece el primer tratado de coníferas, "P. Bellonii cenomani De arboribus coniferis, resiniferis, aliis quoque nonnullis sempiterna fronde virentibus : cum earundem iconibus ad virum expressis : item de melle cedrino, cedria, agarico, resinis, & iis quae ex coniferis proficiscuntur..." [5]. Su autor, Pierre Belon, dibuja y describe profusamente como árboles distintos los siguientes: cedros, enebros, thuia, sabina utraque, picea, pinus, pinaster, larix, sapinus, abies y cupressus. Todos ellos de Europa Central y de la Cuenca Mediterránea.
José M. Valderas, en su artículo "Gimnospermas en el
renacimiento, Pierre Belon" (1993) [6], publicado en Collectanea Botanica (vol. 22), sugiere que, según la descripción y el grabado que Belon hace en el tratado, el Sapinus es la Picea excelsa subsp alpestris; especie originaria de las montañas de Europa central, Alpes, Jura y Vosgos.
Con el término latino Sapinus se conocía en la Roma clásica un árbol que no era Pinus ni Abies. Las diferencias entre ellos son detalladas en el tratado de 1553, donde aparecen dibujados y descritos como árboles distintos.
Imagen 2
Imagen 2: Dibujo del Sapinus en el tratado de arboricultura "De arboribus coniferis..." (1553) del botánico Pierre Belon.
Como tercera constatación y respecto al término pinsapo.
Se trata de un
árbol, de reducida localización geográfica en la Serranía de Ronda, Sierra de Grazalema y Los Reales de Sierra Bermeja, que probablemente no fue conocido por los nuevos
pobladores de la zona hasta finales del siglo XV (Ronda fue
conquistada por los Reyes Católicos en 1485). Por entonces, en las poblaciones de la Sierra de las Nieves sus habitantes andalusíes lo denominaban con
el término árabe Šūḥ o con su derivada Šuwayḥ/Šuwayḥa
(Martínez Enamorado, López García y Becerra Parra, 2013). Estos autores
en su artículo "Cómo llamaban los andalusíes al pinsapo" (Takurunna, nº
3) llegan a la afirmación anterior trás analizar el término Juayha que
aparece en el libro de apeo de Tolox de 1572.
Los
nuevos pobladores hallaron en estas sierras un árbol que no conocían
de ningún otro lugar; un árbol parecido al pino pero que no era como
los pinos conocidos por ellos. Este nuevo árbol, no solo no era conocido
por los nuevos pobladores de la zona, sino tampoco por los botánicos
centroeuropeos de la época, como hemos visto en párrafos anteriores. Es muy probable que en la zona de la Sierra de las Nieves los nuevos
pobladores para denominar al nuevo árbol emplearan un nuevo término, resultado de la
hibridación del término latino/romance, Pinus, al que ellos comunmente lo asociaban por cercanía conceptual, y del término árabe/andalusí Šūḥ, o alguna de las variantes (Šāḥ, Šāḥa o Šuāḥ) con el que lo conocían los habitantes de la zona, para diferenciarlo de los otros pinos de la comarca. Surgió así el localismo pinsapo.
Tómese todo lo expuesto en el párrafo anterior con las consabidas precauciones ya que, tal como indica
Enrique Álvarez López, en "Comentarios históricos y botánicos con motivo
de un Glosario hispano-musulmán de los siglos XI al XII" (1946) [7]: Poco
podemos sacar en claro acerca de las coniferas,... la terminología
arábiga muy confusa y la romance reducida a muy pocos términos.
No obstante, este fenómeno de hibridación terminológica es común en nuestro idioma, por ejemplo Guadalupe, que significa río de los lobos, es un híbrido entre el árabe Wādī y el latín lupus. Así también, Federico Corriente (1996) [8], en "Hacia una revisión de los arabismos y otras voces con étimos del romance andalusí o lenguas medio-orientales en el Diccionario de la Real Academia Española", apunta que el término alcornoque procede del romance y andalusí alqurnúq, que deriva a su vez del término latino quernus y del sufijo despectivo -ók.
El término pinsapo, localismo de la Sierra de las Nieves, fue recogido por cronistas y geógrafos en los siglos posteriores. Como ejemplos de ello valgan los siguientes:
- en 1655 el historiador de la Orden de los carmelitas descalzos Fray Fco. de Santa María, en el segundo tomo de su obra Reforma escribe: "...en lo mas riguroso y empinado de ellas se halla un árbol (no sé si en otra parte de España hay otro semejante) que los serranos llaman pinçapo..." (Pino-Díaz, 2021) [9];
- en 1772 el médico de Tolox (Málaga) Pedro Ximénez, en un manuscrito dirigido a Medina Conde como respuesta al requerimiento de información de éste, indica: "... Encinas no hay, sino tal cual de ninguna utilidad, y algunos chaparrales. Asimismo hay tres montes poblados de alcornoques y quejigos, mezclados unos con otros, que sirven para motanear puercos... Hay también algunos robles y chopos y muchos pinsapos" (Marmolejo Cantos, 2017) [10].
- en 1789, el párroco de El Burgo Fco. Martínez Riscos en una carta dirigida al geógrafo Tomás López escribe: "... una sierra llamada la de la nieve,...poblada de arbolado de pinos y alcornoques y otra espesie que por estos paises llaman pinsapos demasiadamente gruesos y altos ..." (Pino-Díaz, 2020) [11]; y, por último.
- Pascual Madoz en 1848 [12] escribe que "... los pinos para la construcción naval en Júscar, Benahavis, Estepona,
Manilva, Villanueva de Tapia [?] y Yunquera, donde se les denominan
Pinzapos, ...".
Según lo anterior, no cabe duda de que cuando Edmund Boissier describió, clasificó taxonómicamente y dió nombre a la nueva especie como Abies pinsapo Boiss (1838) [13] (Imagen 3) tomó el nombre vulgar con el que este árbol era conocido en la zona.
Imagen 3
Imagen 3: Lámina correspondiente al Abies pinsapo Boiss. Fuente: Edmond Boissier,
"Voyage botanique dans le midi de l'Espagne pendant l'année 1837".
A modo de conclusión.
La interpretación etimológica del término pinsapo como resultado de la unión de los términos latinos pinus y sapinus (pino + abeto) se ha mantenido hasta nuestros días en ambientes forestales. Mi contribución a la discusión etimológica es la hipótesis, que he argumentado en los párrafos anteriores, que determina que pinsapo es un localismo geográfico originado y conservado en la Sierra de las Nieves, resultado de la hibridación del término latino/romance pinus y del término árabe/andalusí Šūḥ o alguna de las variantes (Šāḥ, Šāḥa o Šuāḥ).
Bibliografía
[1] V. Martínez Enamorado, E. López García y M. Becerra Parra. "Cómo llamaban los andalusíes al pinsapo", Takurunna, nº 3, pp. 364-372, 2013.
[2] A. de Nebrija. Dictionarium latino hispanicum, 1492. Accesible online en Biblioteca Digital Hispanica: https://bdh-rd.bne.es/viewer.vm?id=0000178993
[3] J. Ruíz de la Torre y L. Ceballos y Fernández de Córdoba. "Árboles y arbustos de la España Peninsular",Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes, Sección de Publicaciones, Madrid, pp. 512, 1979.
[4] A. Calero González y D. Montilla Castillo. "El Pinsapar", Educo, 27, pp. 27-32, 1991.
[5] P. Bellonii Cenomani. "De arboribus coniferis, resiniferis, ...". París, 1553. Accesible online en Digibug: http://hdl.handle.net/10481/28068
[6] J.M. Valderas. "Gimnospermas en el
renacimiento, Pierre Belon", Collectanea Botanica (Barcelona), nº 22, pp. 105-134, 1993.
[7] E. Álvarez López. "Comentarios históricos y botánicos con motivo
de un Glosario hispano-musulmán de los siglos XI al XII", Anales del Real jardín Botánico de Madrid, pp. 175, 1946.
[8] F. Corriente Córdoba. "Hacia una revisión de los arabismos y otras voces con étimos del romance
andalusí o lenguas medio-orientales en el Diccionario de la Real
Academia Española", Boletín de la Real Academia Española, pp. 55-118, 1996.
[9] J. Pino-Díaz. "Noticia del hallazgo de la descripción del pinsapo de 1655 de Fray Francisco de Santa María", pp. 5, 2021. Accesible online en el Repositorio Institucional de la Universidad de Málaga: https://hdl.handle.net/10630/22700
[10] F. Marmolejo Cantos. "Tolox en el siglo XVIII. El manuscrito del doctor Pedro Ximénez", Grupo Editorial Círculo Rojo, pp. 138, 2017.
[11] J. Pino-Díaz. "Descripción de la "Sierra de la Nieve", 2020. Accesible online en áreadoc: https://areadoc.blogspot.com/2020/05/la-sierra-de-las-nieve-en-el.html
[12] Pascual Madoz. " Diccionario geográfico-estadístico-historico de España y sus posesiones de ultramar (1845-1850) - Madoz, Pascual, 1806-1870", tomo XI, p. 42, 1848.
[13] Boissier, E. "Notice sur l'Abies pinsapo", 1837. Accesible online en Biblioteca
Digital del Real Jardín Botánico: https://bibdigital.rjb.csic.es/idurl/1/9536