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martes, 25 de noviembre de 2025

Algunos comentarios y dos observaciones al borrador de Plan Director de la Red de Parques Nacionales (noviembre de 2025).



Comentarios

El borrador del nuevo Plan Director de la Red de Parques Nacionales [1]  introduce varias diferencias clave en comparación con el plan de 2016, centrándose más en la adaptación a los cambios globales y climáticos, el fortalecimiento de la participación social y la gobernanza, y abordando explícitamente la conectividad ecológica. También propone una planificación más integrada y la promoción de certificaciones de sostenibilidad.

Presenta un enfoque más estratégico e integral para el uso público y la atención al visitante que el plan de 2016 [2], haciendo mayor énfasis en la capacidad de acogida y la calidad de la visita. El nuevo borrador considera la adaptación al cambio global, busca una mayor participación social y uso de tecnología, establece que los guías requerirán habilitación de la administración gestora, y aclara las directrices de seguridad para visitantes

Amplía las directrices sobre el uso público y la atención al visitante con un enfoque en la sostenibilidad holística y la gestión proactiva del flujo de visitantes. Los cambios clave incluyen la clarificación de términos como la seguridad del visitante y la concienciación sobre los riesgos, la profesionalización de los servicios de guía con una acreditación específica, la integración de la tecnología para la gestión de visitantes y la adaptación de estrategias al cambio climático y a las características únicas de cada parque.

Sostenibilidad holística y gestión proactiva del flujo de visitantes son conceptos que implican un enfoque integral y anticipatorio en la administración de los parques nacionales.

Sostenibilidad holística significa que la sostenibilidad no se limita solo a la conservación ecológica, sino que abarca un equilibrio completo entre:

  • Aspectos ecológicos: Preservar la biodiversidad y los ecosistemas sin sobrepasar los límites de capacidad de carga.
  • Aspectos económicos: Asegurar que las actividades de uso público beneficien a las comunidades locales y sean viables a largo plazo.
  • Aspectos sociales y culturales: Fomentar la conexión de las personas con la naturaleza, la educación ambiental y el disfrute, respetando el patrimonio cultural asociado.

En resumen, se gestiona el parque como un sistema completo donde todas las dimensiones de la sostenibilidad están interrelacionadas.

La gestión proactiva del flujo de visitantes implica anticiparse a los problemas de afluencia de público en lugar de limitarse a reaccionar cuando surgen. Esto incluye:

  • Planificación anticipada: Prever las tendencias de visita y los puntos de mayor afluencia.
  • Regulación de acceso: Implementar medidas como reservas previas, sistemas de aparcamiento disuasorio o limitación de grupos para evitar la masificación en áreas sensibles.
  • Uso de tecnología: Utilizar datos para tomar decisiones informadas sobre la distribución de visitantes.
  • Distribución espacial y temporal: Promover la visita a zonas menos concurridas o en temporadas de menor demanda para aliviar la presión sobre los puntos calientes.
  • En conjunto, este enfoque busca garantizar que la experiencia del visitante sea de alta calidad, mientras se preserva el valor ecológico y social de los parques para las generaciones futuras.

La integración de la tecnología para la gestión de visitantes se refiere al uso estratégico de herramientas y sistemas tecnológicos avanzados para mejorar la planificación, el control y la experiencia del visitante en los parques nacionales. Esto incluye, pero no se limita a:

  • Sistemas de reserva y venta de entradas online: Para controlar y limitar el aforo en tiempo real, evitando la masificación en zonas críticas.
  • Aplicaciones móviles (apps) para visitantes: Que ofrecen mapas interactivos, rutas guiadas, información sobre puntos de interés, recomendaciones de seguridad y alertas en tiempo real sobre condiciones del parque o aforos.
  • Sensores y contadores de personas/vehículos: Dispositivos instalados en entradas, senderos y aparcamientos para recopilar datos precisos sobre la afluencia de público y su distribución espacial.
  • Cámaras de vigilancia y sistemas de información geográfica (SIG): Para el monitoreo de zonas vulnerables, la respuesta rápida a incidentes y el análisis espacial de patrones de visita.
  • Paneles informativos digitales: Ubicados en centros de visitantes y puntos clave con información actualizada sobre aforos, rutas disponibles y normas del parque.
  • Plataformas de big data y análisis de datos: Para procesar toda la información recopilada y tomar decisiones informadas sobre la gestión del flujo de visitantes, la capacidad de carga y la planifica ción futura.

El objetivo es lograr una gestión más eficiente, informada y sostenible, que garantice una experiencia de calidad para el visitante sin comprometer la conservación de los valores naturales del parque.

La promoción de certificaciones de sostenibilidad se refiere al fomento y apoyo por parte de la administración del parque (o la Red de Parques Nacionales en su conjunto) para que tanto los propios parques como

las empresas y servicios turísticos que operan dentro de su área de influencia (alojamientos, restaurantes, empresas de guías, etc.) obtengan sellos o certificados oficiales que acrediten su compromiso y buenas prácticas en materia de sostenibilidad.

Estos certificados son otorgados por entidades externas e independientes y verifican el cumplimiento de una serie de criterios rigurosos relacionados con:

  • Gestión ambiental: Uso eficiente de recursos (agua, energía), gestión adecuada de residuos, reducción de la contaminación, etc.
  • Responsabilidad social: Condiciones laborales justas, apoyo a la economía local, respeto por la cultura local, etc.
  • Conservación: Actividades que no impactan negativamente en los valores naturales del espacio protegido. 

La promoción de estas certificaciones busca varios objetivos:

  • Garantizar la calidad y el compromiso ambiental: Ofrecer a los visitantes la seguridad de que los servicios que utilizan son respetuosos con el medio ambiente.
  • Diferenciación y valor añadido: Ayudar a las empresas locales a destacar en el mercado turístico, atrayendo a visitantes concienciados con la sostenibilidad.
  • Coherencia global: Asegurar que toda la actividad económica ligada al parque nacional esté alineada con los objetivos de conservación del espacio protegido.
  • Incentivar la mejora continua: El proceso de certificación implica una revisión periódica que anima a las empresas a mejorar constantemente sus prácticas sostenibles.

En el contexto del nuevo Plan Director, esto significa pasar de un enfoque donde la sostenibilidad es una recomendación general a uno donde se promueven activamente estándares reconocidos y auditables para todo el ecosistema turístico del parque.

Propone un marco más detallado y restrictivo para la regulación de las actividades deportivas en comparación con el plan de 2016. Establece una incompatibilidad general para los eventos deportivos de competi-

ción, aunque los planes de gestión individuales de cada parque podrían detallar excepciones para actividades de bajo impacto en infraestructuras existentes. El plan también enfatiza la regulación basada en la zonificación del parque y exige la compatibilidad con los objetivos de conservación, prohibiendo las actividades que pongan en riesgo el daño ambiental.

Se establece explícitamente que al evaluar ambientalmente una actividad extraordinaria se deben considerar sus efectos sobre los visitantes. El borrador indica que cualquier actividad debe ser compatible no solo con la conservación de los recursos naturales y la integridad ecológica, sino también con el mantenimiento de la calidad del uso público y la experiencia del visitante. Los criterios de evaluación deben incluir los posibles impactos en:

  • La experiencia del visitante: Ruidos, masificación, alteración de la tranquilidad o del paisaje.
  • La seguridad: Riesgos adicionales que la actividad extraordinaria pueda suponer para otros usuarios del parque.
  • La accesibilidad: Posibles cortes o limitaciones en el uso de senderos e instalaciones habituales.

La evaluación ambiental, por tanto, adopta un enfoque integral que valora tanto el impacto ecológico como el social y de uso público de las actividades excepcionales.

En resumen, el Plan de 2016 establecía directrices generales, pero el borrador actual introduce un lenguaje más firme y mandatos específicos para que cada parque limite de manera efectiva el acceso de vehículos privados en beneficio de la conservación y una gestión más sostenible del flujo de visitantes. 


Observaciones

Sería muy conveniente, en mi opinión, incluir un apartado de definiciones en el borrador del Plan Director de la Red de Parques Nacionales de 2024. Aunque el Plan Director actual, aprobado por Real Decreto en 2016, no cuenta con un glosario específico, la inclusión de uno en la próxima revisión o borrador aportaría claridad, precisión jurídica y facilitaría la comprensión del documento a todos los actores implicados.

Por ejemplo, convendría definir, entre otros, los siguientes conceptos:

  • Actividades deportivas
  • Pruebas deportivas
  • Acceso motorizado
  • Actividad tradicional

Sería también muy conveniente establecer directrices y criterios respecto a los recursos humanos mínimos necesarios y convenientes para realizar una gestión eficaz y eficiente de cada parque nacional e impulsar el programa de actuaciones comunes a la red. En este sentido sería aconsejable avanzar en la estimación de efectivos, su clasificación por categorías o grupos laborales, su capacitación profesional o técnica y los conocimientos, destrezas, capacidades o competencias precisas para el desempeño profesional.


Notas y bibliografía

[1] Borrador del texto del Plan Director de la Red de Parques Nacionales en la web de información pública del Organismo Autónomo Parques Nacionales (OAPN):  https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/parques-nacionales-oapn/participacion-publica/anexos/Borrador%20del%20texto%20del%20Plan%20Director%20de%20la%20Red%20de%20Parques%20Nacionales.pdf 

[2] Real Decreto 389/2016, de 22 de octubre, por el que se aprueba el Plan Director de la Red de Parques Nacionales. Accesible online en https://www.boe.es/eli/es/rd/2016/10/22/389/con , consultado el 20/11/2025.

domingo, 5 de octubre de 2025

Los bosquetes de pinsapo de la Umbría del Peñón de la Cruz de Víznar y Collado de la Alfaguara

En España a finales del siglo XIX y principios del siglo XX la opinión pública estaba muy preocupada por las terribles consecuencias de las inundaciones provocadas por el desbordamiento de ríos y torrentes. En respuesta, el Gobierno aprobó el Real Decreto de  7 de febrero de 1888 sobre repoblación de las cabeceras de las cuencas hidrográficas de España [1]. En la exposición de motivos se indicaba: 

Es hoy un axioma que el problema hidronómico se contiene por entero en el dasonómico: la vida de los valles está sometida á la de las montañas; los ríos, por ser primero riachuelos, y antes arroyos, y manantiales, tienen que ser por fuerza lo que éstos hayan sido. Las cordilleras, las montañas, son la patria de los árboles, la patria de los grandes vegetales; mas, por desdicha nuestra, causas históricas, de todos conocidas, han hecho casi desaparecer nuestra arboleda, amenazando con la desaparición también del suelo vegetal, porque en esas mismas montañas, cuando no hay vegetación, cuando no quedan árboles que detengan el movimiento del suelo, las corrientes de sus laderas, engrosadas por las lluvias, se precipitan por las vertientes, dejándolas descarnadas y estériles, haciendo cada vez más profundos los pliegues del terreno y más difícil el aprovechamiento de las aguas, aun en los llanos. Y cuando esto sucede, los torrentes bajan impetuosos, y ya no hay muros que basten á detener su fuerza.

 

Entrado el nuevo siglo, el Real Decreto de 7 de junio de 1901 organizó y amplió el Servicio Hidrológico Forestal [2], dando continuidad a lo realizado hasta esa fecha en esta materia, y estableciendo que:

Art. 2.° Será objeto de este servicio la repoblación, extinción de torrentes y restauración de montañas en todas las principales cuencas hidrológicas de España que reclamen el acrecentamiento y buen régimen de las aguas de sus principales corrientes, así como la repoblación de las dunas, de las fronteras de la Nación para la defensa de la misma y la ictícola. 

 

El Servicio, dependiente de la Inspección de Repoblaciones forestales e ictícolas, se organizó en diez Divisiones hidrológico-forestales. Estas a su vez se dividían en Secciones.  

La 7ª División del Guadalquivir, ubicada en Sevilla, comprendía la cuenca del río Guadalquivir y las de todos los que vierten sus aguas desde el cabo de Tarifa hasta la frontera de Portugal. En 1902 contaba con la Sección de Dunas de la provincia de Huelva y las secciones de la Cuenca del Genil y del Guadiana Menor, con sede en Granada. En 1904 fue suprimida y al año siguiente fue creada de nuevo, pasando a denominarse 5ª División. Contaba con las siguientes secciones: 1ª sección, Dunas de la provincia de Huelva; 2ª sección, Dunas de la provincia de Cádiz; 3ª sección, Cuenca del Genil; y, 4ª sección, Cuenca del Guadalfeo. En 1907 se le incorporó la 5ª sección, Montes de Málaga. 

 

Los trabajos de repoblación hidrológico-forestal de los montes "Dehesa de la Alfaguara" de Alfacar (GR-30011-AY) y "Sierras" de Víznar (GR-30018-AY) de 1907.

El diario El Defensor de Granada en su edición del 27 de diciembre de 1907 (ver Imagen 1) publicó una noticia sobre los trabajos de la 5ª División hidrológico-forestal del Guadalquivir, Sección Cuenca del Genil, en los montes de Alfacar y Víznar (Granada) [3]. El informe completo está accesible en La Revista Montes [4]. 

  

 Imagen 1

 

Imagen1: Detalle de la portada de El Defensor de Granada: diario político independiente, año XXIX, núm. 14386, de 27/12/1907. Fuente: Biblioteca Digital de Andalucía.

 

Por su interés se reproduce parcialmente la noticia:   

Siendo los trabajos verificados durante el año de 1907 una continuación de los realizados en años anteriores que no han sido dados a conocer más que en los documentos oficiales que determinan las instrucciones del servicio, parece natural hacer mención de ellos, siquiera sea brevemente para no dar demasiada extensión a estos apuntes.

En la meseta o valle de los Prados del monte Alfaguara se construyeron cuatro viveros que en su totalidad miden una superficie de 12 y media áreas, sembrados de pinos laricio, pinaster, halepensis y silvestres, de pinsapos, algunos robles y olmos, de los que han sacado para trasplantes las plantas necesarias, restando en la actualidad aquellos que han podido resistir las bajas temperaturas, algunas de -18º, y los ataques de insectos, roedores y pájaros. 

Un nacimiento denominado Fuente de la Casilla próximo a los viveros, surtía a estos  de las aguas necesarias para el riego, que eran conducidos a una charca repartidora primero y después por medio de tajeas y tuberías de barro a dos estanques construidos de barro a dos estanques construidos al efecto en sitios adecuados del vivero.

Se practicó una siembra de asiento en el monte "Sierras" de Víznar y su resultado no ha sido muy satisfactorio debido sin duda en gran parte a la extrema sequía que hizo morir muchos ejemplares en el estío de 1907.

Se han practicado plantaciones con las especies criadas en el vivero de pino laricio y pinaster y con el roble Q. pedunculata. El número total de hoyos abiertos y plantados fue de 67.000, 17.000 en el monte "Dehesa de Alfaguara" y 50.000 en el denominado "Sierras" de Alfacar y Víznar respectivamente, y ocupando una extensión total de 28 hectáreas.

No tanto como la siembra de que se ha hecho mención, han sufrido sin embargo bastante las plantas trasplantadas, por las extremas sequías de los años anteriores.

Finalmente se construyeron dos caminos, uno de mayor anchura y provisto de cunetas y obras de saneamiento que parte de los viveros en dirección a Alfacar, midiendo 905 metros, y otro verdadera senda  sin cunetas que tiene su origen en los indicados viveros, y cruzando en parte el monte Alfaguara y Sierras de Víznar con una longitud de 3.646 metros, sale fuera de la Sección, facilitando la entrada a la misma y particularmente al monte de Víznar.

En el año que termina se han practicado entre otros trabajos la reforma y ampliación de los viveros con uno nuevo que mide 17,5 áreas, suficiente extensión para las necesidades de gran parte de la Sección.

La fuente de "La Casilla" se ha limpiado y saneado cubriéndola con una caseta para que sus aguas, deliciosamente potables, puedan ser utilizadas a más del riego para las necesidades del personal y ganados.

A fin de aumentar el caudal de agua por ser mayor la cabida de los viveros se alumbró una fuente con el nombre de los "Pajareros", y siendo aún de mayor calidad su agua que la anteriormente citada, se la cubrió, por lo que resulta igualmente aprovechable como potable.
La primera fuente en máximo estiaje da 4.075 m3 y la segunda 2.722, total 6.797 en las 24 horas, cantidad que ha aumentado bastante desde que se iniciaron las primeras lluvias y que es suficiente para las necesidades del vivero.

Para aprovechar el agua todo lo posible se recoge por medio de tuberías en tres estanques, uno antiguo y dos recientemente construidos, de mampostería hidráulica y enterrados que comunican entre sí.


Los viveros han sido cercados con alambre espino y profunda zanja mientras se cría el espino natural que constituye una sólida, eficaz y económica defensa de los mismos. Totalmente sembrados los 267 tablares, 165 de nuevo cultivo con pinsapo, pinos pinaster, silvestres, laricios, halepensis, cipreses, arces, robles, castaños, acacias, abetos, eucaliptos y otras especies como ensayo en menor cantidad, esperan un poco de clemencia en la extrema temperatura a que se les somete para cumplir la misión a que se les destina y auxilia con el trabajo del hombre.   
...
Con las especies de pino laricio, pinaster y halepensis y con el ciprés, se han sembrado por el sistema de cuadros, distanciados dos metros entre sí, 33 hectáreas en vez de las 25 propuestas, en los montes "Alfaguara" y "Viznar", empleándose más simiente que la que ordinariamente suele emplearse por las circunstancias  especiales en que, y a causa del tiempo que hizo retrasar las operaciones, se ha verificado la siembra.
...

 

Los viveros del monte de La Alfaguara, que la 5ª División hidrológico-forestal construyó a principios del siglo XX, proporcionaron la planta (pinsapo, pinos pinaster, silvestres, laricios, halepensis, cipreses, arces, robles, castaños, acacias, abetos, eucaliptos y otras especies) que fue empleada durante las décadas siguientes en la repoblación de los montes de la comarca. Estas repoblaciones forestales generaron nuevos ambientes naturales en las montañas. En 1989 presentaban un estado de conservación significativo, lo cual propició la selección y posterior inclusión del Parque Natural de la Sierra de Huétor en el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. Los montes públicos de los términos municipales de Alfacar, Beas de Granada, Cogollos Vega, Nívar, Huétor Santillán y Víznar suponen el 93% de la superficie del parque natural. 

 

Naturalización del Abies pinsapo Boiss, a partir de repoblación, en el Parque Natural de la Sierra de Huétor (Granada)

La naturalización de dos bosquetes del pinsapo procedentes de las repoblaciones de principios del siglo XX, el de la Umbría del Peñón de la Cruz de Víznar, sobre una superficie de 18 ha, y el del Collado de la Alfaguara, de 0,2 ha, han sido objeto de estudio por J.A. Hita (1997) [5]. Los dos bosquetes están separados entre sí un km en línea recta y entre ellos se localizan algunos ejemplares dispersos. 

 

 Imagen 2

 

Imagen 2: Comunidad vegetal de la Umbría del Peñón de Víznar. Fuente: Hita, J. A (1997). Comportamiento de Abies pinsapo Boiss., a partir de repoblación, en el Parque Natural de la Sierra de Huétor (Granada, España). 

 

Hita realizó un estudio ecológico y fitosociológico de la vegetación de la zona (ver imagen 2), analizó la estructura poblacional de los dos bosquetes (ver Imagen 3) y evaluó su grado de adaptación. Como conclusión determinó que el grado de naturalización del pinsapo era tal que la especie se comporta como climácica dominante. Respecto a los pinsapos existentes en otras zonas del parque (Bolones, Puerto Blanco, etc.), aprecia también su buena adaptación y apunta a que podrían en el futuro dar lugar a poblaciones naturalizadas.

 

 Imagen 3

Imagen 3: Tablas con datos de los bosquetes de pinsapo de la Umbría del Peñón de la Cruz de Víznar y Collado de la Alfaguara. Año 1997. Fuente: Hita, J. A (1997). Comportamiento de Abies pinsapo Boiss., a partir de repoblación, en el Parque Natural de la Sierra de Huétor (Granada, España). 

 

Otros trabajos han citado los pinsapos de los montes de Alfacar y Víznar (Granada). De 2001 es el trabajo Expansión naturalizada de Abies pinsapo en España publicado en las Actas del III Congreso Forestal Español [6]. Los autores presentan un listado de diez localidades españolas con experiencias de expansión y naturalización del pinsapo en hábitat forestal (entre paréntesis el año de repoblación): Masjoan, Espinelves (Girona) (1860-1911); Monte La Jurisdiscción, S. Lorenzo de El Escorial (Madrid) (1905); Sierra de la Alfaguara, Víznar (Granada) (1905); Monte Fuentes del Villar, Orcajo, (Zaragoza) (1920); La Bacha, Roncal (Navarra) (1915); Ternero, enclave de Burgos en la Rioja (Sajazarra) (1940); Tello y Hoya del Manzano, Lanjarón (Granada) (1958-1965); Monte Refalgarí, La Cenia (Tarragona) (1965); El Monte, Leza (La Rioja) (1975); y, Sierra de la Almijara, Canillas de Albaida (Málaga) (1977). 

Recientemente, en el 9º congreso Forestal Español (Gijón, junio de 2025), se ha presentado un trabajo sobre las Primeras intervenciones de corrección hidrológico-forestal en la provincia de Granada, de M.A. Mesa y M. Simón (2025) [7].

También, en la Revista Montes en su último número (tercer trimestre de 2025), se ha publicado un artículo sobre el Pinsapar de Víznar de A. Pulido Pastor [8]. El  autor, siguiendo el sendero Cueva del Agua del Parque Natural de la Sierra de Huetor (ver Imagen 4), asciende por el Barranco de la Umbría y describe y muestra con fotografías la situación actual del bosquete de pinsapo. Concluye proponiendo su uso como núcleo de producción de semilla para extender la especie hacia levante (resto de Cordillera Bética, Sistema Ibérico).

 

  Imagen 4

Imagen 4 : Detalle del mapa del sendero señalizado Cueva del Agua. Fuente: Ventana del visitante, Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Junta de Andalucía [9]. 

 

Bibliografía y notas

[1] España. Real Decreto sobre repoblación de las cabeceras de las cuencas hidrográficas de España. Gaceta de Madrid, de 07/02/1888, núm. 38, pp. 325 a 326.  Consultado el 05/10/2025, accesible online en https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1888/038/A00325-00326.pdf

[2] España. Real Decreto organizando el servicio hidrológico forestal. Gaceta de Madrid, núm. 160, de 09/06/1901, pp. 957 a 959. Consultado el 05/10/2025, disponible online en https://www.boe.es/datos/pdfs/BOE//1901/160/A00957-00959.pdf

[3] Hidrología Forestal. Cuenca del Genil. El Defensor de Granada: diario político independiente, año XXIX, núm. 14386, de 27/12/1907. Consultado el 05/10/2025, disponible online en https://www.bibliotecadigitaldeandalucia.es/catalogo/es/publicaciones/numeros_por_mes.do?idPublicacion=1033873&anyo=1907

[4] Quinta División hidrológico-forestal del Guadalquivir. Revista Montes, núms. 751, 754, vol. XXXII, año 1908, pp. 347-51, 452-458. Consultado el 05/10/2025, disponible online en  https://www.revistamontes.net/Buscador.aspx?id=10516

[5] Hita, J. A (1997). Comportamiento de Abies pinsapo Boiss., a partir de repoblación, en el Parque Natural de la Sierra de Huétor (Granada, España). Ars Pharm núm. 38 (4), pp. 375-383. Consultado el 05/10/2025, disponible online en http://hdl.handle.net/10481/68781

[6] Soto, D.,  García Viñas, J.I. y Pérez Bujarrabal, E. (2001). Expansión naturalizada de Abies pinsapo en España. Actas del 3 Congreso Forestal Español. Consultado el 05/10/2025, disponible online en https://secforestales.org/publicaciones/index.php/congresos_forestales/article/view/15908/15751

[7] Mesa Garrido, M. A. y Simón López. M. (2025). Primeras intervenciones de corrección hidrológico-forestal y restauración del paisaje en la provincia de Granada 1901-1939. Actas del 9 Congreso Forestal Español. Consultado el 05/10/2025, disponible online en https://9cfe.congresoforestal.es/wp-content/uploads/2025/9cfe-1195.pdf

[8] Pulido Pastor, A. (2025). Pinsapar de Víznar, una joya forestal a las puertas de Granada. Revista Montes, núm 162, pp. 19-24.  Consultado el 05/10/2025, disponible online en https://www.researchgate.net/publication/395268570

 [9] Sendero señalizado Cueva del Agua. Ventana del visitante, Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Junta de Andalucía. Consultado el 05/10/2025, disponible online en https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/documents/20151/a5b6d034-092b-1cba-d905-c64f61693aee

 

lunes, 28 de julio de 2025

El Abies pinsapo en el departamento de Var (Francia) (M. Dorly, 1965)

A continuación se presenta un resumen del texto L’Abies pinsapo dans le Var, de M. Dorly [1], publicado en Revue Forestière Française en 1965.

 

El Abies pinsapo en el Var


El Conservador de Aguas y Bosques en Montpellier Jean Prioton llamó la atención de los lectores de la Revue Forestière Française (1964) sobre el interés del Abies Pinsapo en la Francia mediterránea [2 y 3] y presentó una tabla con algunas estaciones de esta especie de abeto en Francia.

 

Pinsapo con piñas. Fotografía de  André Morel Amic en https://hal.science/hal-03554294

Imagen: Pinsapo con piñas. Fotografía de  André Morel Amic en https://hal.science/hal-03554294

 

Se puede completar la tabla de Prioton informando de la presencia de Abies pinsapo en las siguientes localizaciones de la región de Var [4]:

  1. Estación de Esclapon [5]: Al norte de Mons, a una altitud de entre 1050 y 1150 m, con orientación sureste. Los principales portadores de semillas se encuentran en un bosque privado, limítrofe con un parque, tienen unos cien años y sin duda son de origen artificial; el más grande mide 2,70 m de circunferencia y tiene unos 30 m de altura. La vegetación de estos portadores de semillas es excelente; han surgido plántulas naturales, bastante abundantes, tanto en este bosque privado como en unas dos hectáreas del bosque estatal de Esclapon, contiguo al primero. La fructificación parece producirse cada tres o cuatro años. 
  2. Estación de Borrigaille: La estación de Borrigaille, entre Fayence y Mons, presenta Abies pinsapo más dispersos que la de Esclapon; los abetos se extienden a lo largo de casi 80 hectáreas, sin formar un poblamiento continuo. La vegetación de estos abetos es menos vigorosa que en la primera estación, salvo algunos ejemplares situados cerca del castillo que pueden compararse con los portadores de semillas de Esclapon. Los demás ejemplares de todas las edades presentan una vegetación más normal. Hay que decir que el suelo es bastante rocoso, poco profundo y especialmente seco. La regeneración natural es menos abundante que en Esclapon, pero suficiente. Esta estación está situada en todas las exposiciones, excepto en la exposición norte. Cabe añadir que la población fue devastada por un tornado en 1949.
  3. Estación de Château-Bouge, en el territorio de Tourettes, al sur de Fayence y al sur de la carretera nacional 562, que une Grasse con Draguignan: En el parque que rodea el castillo y que se extiende hacia el este hasta un bosque de robles pubescentes, se encuentran, junto con otras especies también introducidas, semilleros de Abies pinsapo. La altitud es de solo 230 m y la estación no tiene la importancia de las dos primeras, pero no por ello es menos interesante debido a su baja altitud y a la presencia de numerosas plántulas naturales que se han instalado bastante lejos de los portadores de semillas. El Château Rouge se encuentra en el borde norte del macizo de Tanneron, situado al norte de Testerel y con la misma constitución geológica que los Maures.
  4. Bosque estatal de Saint-Paul: Por último, el jefe de distrito André Clavel introdujo el invierno pasado l'Abies pinsapo en el pequeño bosque estatal de Saint-Paul, mediante plantaciones en bancales abiertos con excavadoras, utilizando plantas cultivadas en el vivero de Esclapon; estas plantas proceden a su vez de semillas recolectadas en la estación I. A pesar de una grave sequía, la tasa de recuperación es muy honorable y supera el 70 %. Este pequeño bosque estatal está situado en el extremo noreste del macizo del Rouet, en una ladera norte, en el límite del macizo del Tanneron; la altitud es de unos 200 m.

Las dos primeras estaciones se encuentran en suelo calcáreo; las dos últimas, en suelo silíceo.

No se dispone de datos meteorológicos sobre estas cuatro estaciones, pero se puede afirmar que en la región de Fayence las precipitaciones alcanzan entre 720 y 880 mm de agua al año, distribuidas de forma muy desigual a lo largo del año, lo que es, por otra parte, una de las características del clima provenzal.

Así pues, el Abies pinsapo presenta en el Var una vegetación muy satisfactoria a altitud media, en condiciones ecológicas que, es cierto, también deberían ser adecuadas para el Abies cephalonica, cuya madera se considera más interesante que la suya desde el punto de vista tecnológico; pero, además, el Abies pinsapo también parece susceptible de introducirse con cierto éxito a niveles menos elevados, en particular en las laderas norte.

En un momento en el que, tras los catastróficos incendios, se desea recurrir, al menos parcialmente, a la sustitución de especies en el Var con la esperanza de obtener algún día poblaciones menos combustibles, tal vez se podrían aprovechar las posibilidades que ofrece, en condiciones determinadas y, sin embargo, hay que reconocer que bastante limitadas, el Abies pinsapo y propagarlo en determinados lugares.

 

Bibliografía y Notas

[1] Dorly, M (1965). L’Abies pinsapo dans le Var, en Revue Forestière Française, 12, pp. 847-848. Hal-03535217. Accesible online en https://hal.science/hal-03535217, consultado el 28/07/2025.   

[2] Prioton, J. (1964). Plaidoyer pour le sapin d’Espagne, en Revue forestière française, 2, pp. 99-114. 10.4267/2042/24627. Hal-03390006.

[3] Pino-Díaz, J. (2024). Alegato en favor del pinsapo (J. Prioton, 1964), en Áreadoc. Accesible onlone en  https://areadoc.blogspot.com/2024/08/alegato-en-favor-del-pinsapo-j-priodon.html, consultado el 28/07/2025.

[4] Var es uno de los seis departamentos de la región de Provenza-Alpes-Costa Azul.

[5] Ver en este blog la entrada "Experiencia de un selvicultor francés de la Alta Provenza (Francia): el pinsapo, años de adaptación y futuro prometedor".

domingo, 27 de julio de 2025

Experiencia de un selvicultor francés de la Alta Provenza (Francia): el pinsapo, años de adaptación y futuro prometedor.

Se presenta a continuación una breve reseña del artículo Le sapin d’Espagne, Abies pinsapo, une expérience en Haute-Provence, de André Morel Amic, publicado en Forêt Méditerranéenne en 1983 (las imágenes son del artículo) [1].

En el artículo, Morel Amic, socio gerente de la Agrupación Forestal de los Bosques de Esclapon-Bas, comparte sus observaciones sobre los pinsapos que, a partir de un bosquete plantado hace más de 150 años, se han ido extendiendo por su bosque de montaña, a 1000 m de altitud, demostrando así una sorprendente capacidad de adaptación y regeneración en los montes secos y pedregosos del Haut-Var (Provenza - Francia). 

 

A. Morel Amic. Le sapin d’Espagne Abies pinsapo, une expérience en Haute-Provence. Forêt Méditerranéenne, 1983, V (1), pp.45-48. hal-03554294. Accesible online en https://hal.science/hal-03554294, consultado el 26/07/2025.

Hace más de un siglo [2], el pinsapo (Abies pinsapo), un abeto originario del sur de España, fue introducido en un bosque de montaña del Haut-Var, Pre-Alpes de Grasse, en la región de Provenza (Francia). A pesar de las duras condiciones del terreno —en pendiente, con poco suelo, seco y rocoso—, esta especie ha mostrado una sorprendente capacidad de adaptación y una regeneración excepcional. 

En una finca forestal privada de 275 hectáreas se han desarrollado notablemente una veintena de pinsapos plantados inicialmente junto con abeto blanco, pino negro y cedro en aproximadamente 2 hectáreas. Ya sea agrupado o no, ha alcanzado una altura importante (25 m), aunque aislado su desarrollo es mejor (1 metro de diámetro). Uno recién talado ha dado 4 m.c. de madera y varios estéreos de ramas. En un radio de 500 m. se puede estimar su población en un millar de árboles dispersos.

 

D'une superficie de 275 ha, elle est de structure familiale ancienne; actuellement en G.F. privé. Le Pinsapo y a été introduit il y a tout juste un siècle, en mélange avec du Sapin Pectiné indigène, du Pin Noir, et du Cèdre sur 2 hectares environ. Une vingtaine de Sapos ont acqui un développement remarquable, surtout à l'état isolé où à distance suffisante.

Groupé ou non, il atteint une belle hauteur (25 m) mais un peu isolé, il se développe davantage, diamètre 1 mètre. Nous venons d'en abattre un qui a donné 4 m3 de bois et plusieurs stères de branches. Dans un rayon de 500 m autour de son point de départ, on peut estimer sa population à un bon millier éparpillés. 

 

El pinsapo también destaca por su resistencia al pastoreo, gracias a sus agujas gruesas y puntiagudas, su madera pesada y perfumada, aunque algo menos recta que la del cedro, y su capacidad de regenerarse con facilidad, incluso en condiciones difíciles. Produce una gran cantidad de piñas cada pocos años, no así las otras coníferas como el cedro o el pino negro.

 

A. Morel Amic. Le sapin d’Espagne Abies pinsapo, une expérience en Haute-Provence. Forêt Méditerranéenne, 1983, V (1), pp.45-48. hal-03554294. Accesible online en https://hal.science/hal-03554294, consultado el 26/07/2025.
 

No todo son virtudes, su crecimiento es más lento que el del cedro y sus ramas bajas pueden favorecer el fuego si no se podan. Además, su elegante porte juvenil lo convierte en objetivo frecuente durante las fiestas navideñas, lo que puede poner en peligro su supervivencia en zonas accesibles.

Aun así, tras un siglo de observación, los resultados son prometedores: el pinsapo demuestra ser una alternativa valiosa para la repoblación forestal, especialmente en mezcla con otras especies como el cedro o el roble.

 

A. Morel Amic. Le sapin d’Espagne Abies pinsapo, une expérience en Haute-Provence. Forêt Méditerranéenne, 1983, V (1), pp.45-48. hal-03554294. Accesible online en https://hal.science/hal-03554294, consultado el 26/07/2025.

Esta experiencia local subraya la riqueza forestal de la región mediterránea francesa y abre la puerta a nuevos usos del pinsapo en selvicultura sostenible. Iniciativas como las de la Asociación Forêt Méditerranéenne y las investigaciones sobre este abeto ibérico permiten seguir descubriendo su potencial más allá de su hábitat natural [3].

 

Bibliografía y notas

[1]  Morel Amic, A. (1983). Le sapin d'Espagne Abies pinsapo, une expérience en Haute-Provence. en Forêt Méditerranéenne, V (1), pp.45-48. hal-03554294. Accesible online en https://hal.science/hal-03554294, consultado el 26/07/2025.

[2] Recordar que el artículo se publicó en 1983. 

[3] El autor recomienda consultar los estudios de H. MAYER, Le Sapin pinsapo Boiss. dans la Cordillère Bétique du Sud de l'Espagne, Revue Forestière Française (enero de 1963), y de Jean PRIOTON, Plaidoyer pour le Sapin d'Espagne, Revue Forestière Française (enero de 1964), con una importante bibliografía. 

 



viernes, 18 de julio de 2025

¿Se encuentra el pinsapo en peligro de extinción?

La clasificación del Abies pinsapo en diferentes categorías de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN y de los Catálogos de Especies Amenazadas de las Administraciones Públicas ha cambiado a lo largo de los años. 

En 1983 un equipo de botánicos de la Universidad de Málaga publica el listado de especies amenazadas de la provincia de Málaga [1]. El Abies pinsapo aparece clasificado en la categoría de vulnerable (V), según las categorías de protección de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) de 1981. Consideran estos autores, siguiendo "el esquema propuesto por Filipello (1981)", que la principal amenaza de los pinsapares malagueños se derivaba de la humanización del territorio, en concreto por "impactos directos sobre el tapiz vegetal: selvicultura y tala de bosques (uso del material biológico, técnicas, continuidad, abandono, etc.)". 

Por esas fechas ya era evidente que el incremento de la superficie ocupada por el pinsapar en las últimas décadas había sido considerable, gracias precisamente a la gestión forestal (manejo selvícola, siembras y repoblaciones, control de la ganadería y prevención contra incendios forestales). En el periodo 1957-1990 el pinsapar de la Sierra de las Nieves pasa de una superficie estimada de 1.500 hectáreas en 1957 a 3.027 hectáreas en 1990, según el análisis de los vuelos "americano" y de la Junta de Andalucía [2].  

Umbría de los Lajares desde el límite con el monte de Tolox. Autor: José Pino Díaz.
Imagen: Umbría de los Lajares desde el límite con el monte de Tolox (Málaga). Autor: José Pino Díaz.
 

En 1994 la Asociación Forestal Andaluza, en la monografía "Gestión y conservación de los pinsapares andaluces" [3] alerta que "pueden existir problemas para efectuar prácticas selvícolas sobre los pinsapares si se declaraba a la especie "en peligro de extinción". Enfatiza que el bosque de pinsapos no debe ser "intocable" y recomienda la necesaria, correcta y adecuada praxis selvícola para mejorar la conservación de los pinsapares. No obstante lo anterior y a pesar de las evidencias, ese mismo año se aprueba el Decreto por el que se establece el Catálogo Andaluz de Especies de la Flora Silvestre Amenazada que incluye al Abies pinsapo en la categoría de "en peligro de extinción" [4]. Tal clasificación se justifica cuando la supervivencia de la especie resulte poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando. No parece razonable la catalogación del pinsapo en esa categoría habida cuenta la evolución de los pinsapares.   

En 2018, transcurrido casi un cuarto de siglo desde entonces, y según el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de las Nieves [5], los pinsapares se encuentran en estado de progresión, ocupan una superficie aproximada de 3.956,3 hectáreas de las que el 45% está constituido por masas puras de pinsapo en tres núcleos principales situados en Sierra de las Nieves, Sierra Bermeja y Sierra de Grazalema. Su superficie se ha incrementado notablemente en los últimos 30-40 años. En consecuencia se considera que el estado de conservación en la Sierra de las Nieves es favorable.  

A día de hoy el Abies pinsapo sigue catalogado en Andalucía como especie "en peligro de extinción" (ver Listado y catálogo de flora y fauna silvestre amenazada con presencia regular, en paso u ocasional en Andalucía) y no figura incluido en el Catálogo Español de Especies Amenazadas, ni en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (ver Situación actual del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y Catálogo Español de Especies Amenazadas). 

A la vista de lo anterior parece razonable recomendar la revisión de la categoría asignada al Abies pinsapo en el Listado Andaluz de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (LAESPE), que incluye el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas.    

 

Listas Rojas y Catálogos de Especies Amenazadas 

Las Listas Rojas de la UICN y los Catálogos de Especies Amenazadas son herramientas distintas, aunque relacionadas. 

La UICN clasifica a las especies en categorías de amenaza según su riesgo de extinción, atendiendo a criterios científicos y abarcando diferentes ámbitos geográficos. No tienen carácter legal y por tanto no tienen efectos administrativos. 

Los Catálogos de Especies Amenazadas, por otro lado, son listados de animales o plantas incluidos en normas legales elaboradas por las Administraciones Públicas y aprobadas con rangos de Ley o Decreto. Establecen la protección legal de las especies que contienen. 

Las principales diferencias entre las Listas Rojas de la UICN y los Catálogos de Especies  Amenazadas son:

  • Alcance: La Lista Roja de la UICN tiene alcance global o continental, mientras que los catálogos de especies amenazadas suelen ser de ámbito nacional o regional.
  • Objetivo o propósito: La Lista Roja busca evaluar el riesgo de extinción a nivel científico, mientras que los catálogos suelen tener un propósito regulatorio para proteger especies en peligro.
  • Valor legal: La Lista Roja es un documento técnico y científico, no legalmente vinculante, mientras que los catálogos de especies amenazadas tienen un valor legal, estableciendo la protección de las especies que contienen. 
  • Criterios: La Lista Roja utiliza criterios específicos y estandarizados de la UICN para clasificar las especies en diferentes categorías de amenaza. Los catálogos pueden usar criterios propios o basarse en la Lista Roja de la UICN, pero también pueden considerar otros factores regionales o locales.
  • Información: La Lista Roja incluye información detallada sobre la distribución, tamaño de la población, hábitat, amenazas y acciones de conservación de las especies. Los catálogos pueden tener menos información detallada, pero suelen incluir medidas específicas de protección. 

En resumen, la Lista Roja de la UICN es una herramienta para la evaluación del estado de conservación de las especies, mientras que los catálogos de especies amenazadas son herramientas legales para proteger las especies en peligro en un ámbito geográfico específico. 


El Abies pinsapo en las Listas Rojas de la UICN

Las Listas Rojas de la flora vascular española de 2000, 2008 y 2010 [6, 7 y 8], editadas por la Sociedad Española de Biología de la Conservación de las Plantas, elaboradas empleando los criterios de UICN de 1994 y 2001 y financiadas por el Ministerio de Medio Ambiente en el marco del Inventario Nacional de Biodiversidad, documentos técnicos que informan a los gestores sobre las prioridades de conservación de los taxones, clasifican el Abies pinsapo en la categoría "vulnerable".

En 2010 la IUCN modifica sus criterios e incluye en su Lista Roja a nivel mundial el Abies pinsapo como especie “en peligro de extinción” [Abies pinsapo var. pinsapo has most recently been assessed for The IUCN Red List of Threatened Species in 2010. Abies pinsapo var. pinsapo is listed as Endangered under criteria B1ab(iii)+2ab(iii)] [9]:

... el Abies pinsapo tiene a nivel mundial una distribución muy limitada y un hábitat restringido en pequeñas zonas de España y Marruecos. La extensión total de presencia (EOO) se ha estimado en 3.727 km², mientras que el área de ocupación (AOO) es considerablemente inferior a 500 km². El número de localidades es de cinco y existe un declive en la calidad del hábitat en partes significativas de su área de distribución. En Marruecos, la deforestación y la [de los bosques son factores de importancia regional, mientras que en España, el declive está relacionado con hongos e insectos patógenos combinados con los efectos de las recientes sequías y la supresión de incendios a largo plazo. 

En la evaluación realizada a nivel europeo ("regional europea y regional EU28"), de 14 de septiembre de 2015, la UICN cataloga al Abies pinsapo  "en peligro de extinción" [Spanish Fir Abies pinsapo has most recently been assessed for The IUCN Red List of Threatened Species in 2015. Abies pinsapo is listed as Endangered under criteria B1ab(iii)+2ab(iii)] [10].
... el Abies pinsapo var. pinsapo está restringido a las provincias de Cádiz y Málaga, sur de España. La extensión de presencia (EOO) se ha calculado en 940 km2 y el área de ocupación real (AOO) en 28,7 km2. El número de localidades es de tres y existe un declive en la calidad de su hábitat, principalmente como resultado de los incendios y, más recientemente, de los efectos de hongos e insectos patógenos, así como de los efectos de las recientes sequías. Estos últimos problemas son más evidentes en los rodales situados a menor altitud
Captura de pantalla https://www.iucnredlist.org/species/42295/83832407
En la actualidad, las mayores localidades de A. pinsapo var. pinsapo se encuentran en expansión, sobre todo a mayor altitud. La expansión en muchas zonas pequeñas es el resultado de la reforestación. La población total se estima en menos de un millón de árboles sexualmente maduros. Aunque se cree que la población total está aumentando, los rodales de menor altitud han ido disminuyendo como resultado de los efectos combinados de la sequía y las plagas (Linares 2009, Esteban 2010).

 

El pinsapo en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas

La Ley 4/1989, de 27 de marzo, de conservación de los espacios naturales y de la flora y fauna silvestres, de ámbito nacional, crea el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas [11]. 

El Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, por el que se regula el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas [12] no incluye el Abies pinsapo como especie en peligro de extinción (especies que requieren una acción urgente e inmediata para garantizar su conservación) ni como especie de interés especial (que requieren la adopción de medidas de protección).

La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad crea el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial [13], que incluye especies, subespecies y poblaciones merecedoras de una atención y protección particular, así como aquéllas que figuren como protegidas en Directivas y convenios internacionales ratificados por España. En el Listado se establece el Catálogo Español de Especies Amenazadas, que incluye, cuando exista información técnica o científica que así lo aconseje, los taxones o poblaciones de la biodiversidad amenazada. El Catálogo integra especies en dos categorías:

  •  En peligro de extinción: taxones o poblaciones cuya supervivencia es poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando.
  •  Vulnerable: taxones o poblaciones que corren el riesgo de pasar a “en peligro de extinción” en un futuro inmediato si los factores adversos que actúan sobre ellos no son corregidos.

El Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas [14] tampoco incluye el Abies pinsapo. Las únicas dos especies de gimnospermas que figuran son el Juniperus cedrus, en el Catálogo, como especie vulnerable, y  el Tetraclinis articulta, en el Listado. 

 

El pinsapo en el Catálogo Andaluz de Especies Amenazadas 

En Andalucía el Decreto 104/1994 establece el Catálogo Andaluz de Especies de la Flora Silvestre Amenazada. en el que se cataloga al Abies pinsapo en la categoría de "en peligro de extinción". 

La Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres [15] clasifica las especies, subespecies, razas o poblaciones de la flora y la fauna silvestre que requieran medidas especiales de protección en Andalucía en las siguientes categorías:
  • Extinto, cuando exista la seguridad de que ha desaparecido el último individuo en el territorio de Andalucía.
  • Extinto en estado silvestre, cuando sólo sobrevivan ejemplares en cautividad, en cultivos, o en poblaciones fuera de su área natural de distribución.
  • En peligro de extinción, cuando su supervivencia resulte poco probable si los factores causales de su actual situación siguen actuando.
  • Sensible a la alteración de su hábitat, cuando su hábitat característico esté especialmente amenazado por estar fraccionado o muy limitado.
  • Vulnerable, cuando corra el riesgo de pasar en un futuro inmediato a las categorías anteriores si los factores adversos que actúan sobre ella no son corregidos.
  • De interés especial, cuando, sin estar contemplada en ninguna de las precedentes, sea merecedora de una atención particular en función de su valor científico, ecológico, cultural, o por su singularidad.

El Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats [16] y que desarrolla la Ley 8/2003, de 28 de octubre, mantiene el Abies pinsapo en la categoría de “en peligro de extinción”. 

 

 Bibliografía y notas

[1] Cabezudo Artero, B., Conde Poyales, F., Guerra Montes, J., Nieto Caldera, J.M., y Enrique Salvo Tierra, E. (1983 ). Especies vegetales amenazadas y endémicas de la provincia de Málaga, en Jábega, 44, pp. 66-76. Accesible online en https://www.cedma.es/descarga.php?archivo=jabega44_66-76.pdf , consultado el 15/07/2025.
 
[2] Catalina Mimendi, M.A. (1990). Existencias de Abies pinsapo en Andalucía y aproximación a su estructura de masa, en Gestión y conservación de los pinsapares andaluces, pp. 59 a 69. Ed. Asociación Forestal Andaluza.
 
[3] Asociación Forestal Andaluza (1994). Conclusiones (comisión de ponentes), en Gestión y conservación de los pinsapares andaluces, pp. 97-99. Ed. Asociación Forestal Andaluza.
 
[4] Decreto 104/1994, de 10 de mayo, por el que se establece el Catálogo Andaluz de Especies de la Flora Silvestre Amenazada. Accesible online en https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/ieet_flora_vascular.html, consultado 18/07/2025.
 
[7] Moreno, J.C., coord. (2008). Lista Roja 2008 de la flora vascular española. Dirección General de Medio Natural y Política Forestal (Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino), y Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas), Madrid, 86 pp. Accesible online en https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/ieet_flora_vascular.html, consultado 18/07/2025.
 
[8] Moreno ,J.C., Coord. (2011). Lista Roja de la Flora Vascular Española 2008. Actualización con los datos del Adenda 2010 al Atlas y Libro Rojo de la Flora Vascular Amenazada. Dirección General de Medio Natural y Politica Forestal (Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino) y Sociedad Española de Biología de la Conservación de Plantas. Madrid, 46 pp. Accesible online en https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/inventario-especies-terrestres/ieet_flora_vascular.html, consultado 18/07/2025.
 
[9] Arista, A., Alaoui, M.L., Knees, S. & Gardner, M. 2011. Abies pinsapo. The IUCN Red List of Threatened Species 2011: e.T42295A10679577. Accesible online en https://dx.doi.org/10.2305/IUCN.UK.2011-2.RLTS.T42295A10679577.en , consultado el 07 July 2025. 

[10] Arista, A., Alaoui, M.L. & Knees, S.G. 2017. Abies pinsapo (Europe assessment). The IUCN Red List of Threatened Species 2017: e.T42295A83832407. Accesible online en Accessed on 07 July 2025. 

[11] Ley 4/1989, de 27 de marzo, de conservación de los espacios naturales y de la flora y fauna silvestres. BOE de 28 de marzo de 1989, núm. 74, pp. 8262 a 8269.
 
[12] Real Decreto 439/1990, de 30 de marzo, por el que se regula el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. BOE de 5 de abril de 1990, núm. 82, pp. 9468 a 9471.  
 
[13] Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad. BOE de 14/12/2007, núm. 299. Accsible online en https://www.boe.es/eli/es/l/2007/12/13/42/con, legislación consolidada, consultado 18/07/2025.
 
[14] Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas. BOE de 23/02/2011, núm. 46. Accesible online https://www.boe.es/eli/es/rd/2011/02/04/139/con, legislación consolidada, consultado 18/07/2025.
 
[15] Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres. BOJA de 12/11/2003, núm. 218. Accesible online https://www.boe.es/eli/es-an/l/2003/10/28/8/con, legislación consolidada, consultado 18/07/2025. 

[16] 
Decreto 23/2012, de 14 de febrero, por el que se regula la conservación y el uso sostenible de la flora y la fauna silvestres y sus hábitats. BOJA de 27/03/2012, núm. 60. Accesible online https://www.juntadeandalucia.es/boja/2012/60/6, consultado 18/07/2025.  
    

   

sábado, 5 de julio de 2025

El pinsapo de Verrières, Aveyron (Francia)

En la localidad de Verrières, situada en el departamento de Aveyron, al sur de Francia, se localiza un imponente pinsapo (Abies pinsapo) a las afueras del pueblo, en una propiedad privada, entre los montes del Parc Naturel Régional des Grands Causses. 

Según el autor del post "Un sapin peu ordinaire à Verrières, Aveyron" [1], publicado en enero de 2015 en el blog "Les têtards arboricoles", el majestuoso árbol se encuentra situado en la ubicación geográfica 44.19408° N y 3.06812° E, a una altitud de 440 m.

 

 Imagen 1

Imagen 1: Localización del Pinsapo de Verrières, Aveyron (Francia). Elaboración propia.
 

El pinsapo presenta un aspecto robusto (ver Imágenes 2 y 3), con un perímetro asombroso de 4,95 m, a 1,30 m del suelo, y una altura de 34 m (según medición realizada por "Castor" en noviembre de 2014). 

Pocos ejemplares alcanzan las dimensiones del pinsapo de Verrières, incluso en su área natural. Las dimensiones de los pinsapos monumentales de la Sierra de las Nieves, según la monografía Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía (2004) [2], son las siguientes: 

  • Pinsapo de La Alcazaba (Tolox): altura 28,00 m, perímetro (a 0,90 m) 5,10 m, perímetro en la base 6,00 m.
  • Pinsapo de La Perra (Tolox): altura 22,00 m, perímetro (a 0,50 m) 5,10 m, perímetro en la base 7,90 m. 
  • Pinsapo de las Escaleretas (Parauta): altura 26,00 m, perímetro (a 1,30 m) 5,10 m, perímetro en la base 9,00 m
  • Pinsapo del Candelabro (Yunquera): altura 16,50 m, perímetro (a 1,30 m) 2,75 m, perímetro en la base: 4,80 m.
  • Pinsapo del Puntal de la Mesa (Parauta): altura 15,75 m, perímetro (a 0,75 m) 5,50 m, perímetro en la base 6,60 m.
  • Pinsapo Moreno (Yunquera): altura 21,00 m, perímetro (a 0,90 m) 5,90 m, perímetro en la base 7,10 m.
  • Pinsapo Solitario (Ronda): altura 21,00 m, perímetro (a 0,90 m) 5,90 m, perímetro en la base: 7,10 m.

 

 

Imagen 2 

Imagen 2: Pinsapo de Verrières, Aveyron (Francia). Fotografía de Le Castor Masqué (05/12/2014), tomada de https://www.monumentaltrees.com/es/fra/aveyron/verrieres/10897_lagraillerie/ 

 

Imagen 3 


Imagen 3: Pinsapo de Verrières, Aveyron (Francia). Fotografía de Le Castor Masqué (05/12/2014), tomada de https://www.monumentaltrees.com/es/fra/aveyron/verrieres/10897_lagraillerie/ 

 

Comenta el autor que la gente del lugar no recuerda cuándo se plantó, pero el dueño del terreno, de más de 70 años, dice que su abuelo ya hablaba de él como un gran árbol. Eso haría retroceder su origen a principios del siglo XIX, lo que no encaja del todo con la fecha oficial de introducción del pinsapo en Francia, 1838. Lo cual le lleva a imaginar que "quizás se trajo una plantita de un viaje al Rif marroquí o a Andalucía hacia 1800, mucho antes de la llegada oficial de las primeras semillas a Vilmorin [3], en el Loiret":

Peut-être qu’un petit plant a été ramené lors d’un voyage dans le Rif marocain ou en Andalousie vers 1800… bien avant l’arrivée officielle des 1ères graines chez Vilmorin dans le Loiret.

En 1838 Boissier, a su vuelta del viaje, sembró semillas de pinsapo recogidas en la Sierra de Yunquera en su finca de Valeyres-sous-Rances, situada en el cantón suizo de Vaud [4 y 5].

 

Bibliografía y notas

[1] Le castor Masqué (2015). Un sapin peu ordinaire à Verrières, Aveyron, en el blog Les têtards arboricoles. Accesible online en https://lestetardsarboricoles.fr/wordpress/2015/01/07/sapin-peu-ordinaire-verrieres-aveyron/ consultado 05/07/2025

[2] Árboles y Arboledas Singulares de Andalucía, MÁLAGA, (2004) se encuentra accesible en https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal/landing-page-publicacion/-/asset_publisher/FytOUWH22K7t/content/-c3-a1rboles-y-arboledas-singulares-de-andaluc-c3-ada.-m-c3-a1laga-2004-/20151 consultado el 05/07/2025. 

[3] Según Soto García, García Viñas y Pérez Bujarrabal: Un año antes de la sistematización de A. pinsapo E. Boissier entregó a Vilmorin (de la sociedad mercantil Vilmorin-Andrieux, propietaria del jardín botánico, vivero y campo de experiencias dendrológicas más importantes del mundo en aquella fecha) media docena de piñones de esta especie recogidos en Yunquera (España) en otoño de 1837, que fueron sembrados en Verrières donde nació el primer ejemplar descrito y considerado como el decano de los pinsapos cultivados. Ver Dificultades en las primeras siembras de pinsapo en el monte de Yunquera (años 1970-1972) (Pino-Díaz, 2019) en el blog Áreadoc. Accessible online en https://areadoc.blogspot.com/2019/08/los-trabajos-forestales-en-el-pinsapar_10.html cosultado 05/07/2025.

[4] Pino-Díaz J. (2019). El pinsapo más antiguo de Europa Central proviene de semillas de Yunquera en Áreadoc.  Accesible online en https://areadoc.blogspot.com/2019/04/el-pinsapo-mas-antiguo-de-europa.html consultado el 05/07/2025.

[5] Una fotografía de Augusto Barbey, nieto de Edmundo Boissier, en A travers les forêts de Pinsapo de l'Andalousie, tomada en 1911, muestra, según el autor, un pinsapo de 19 m de alto y un diámetro de 0,75 m (2,36 m de circunferencia), medido a 0,30 m del suelo, proveniente de semilla sembrada por Boissier en 1838 en su finca de Valeyres-sous-Rances, situada en el cantón suizo de Vaud. Ver A travers les forêts de Pinsapo de l'Andalousie (Barbey A., 1931). Accesible online en https://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/consolidado/publicacionesdigitales/ consultado el 05/07/2025. 


domingo, 16 de marzo de 2025

Los trabajos de Carlos Vicioso por las sierras malagueñas para el Mapa Forestal del IFIE (1933).

Carlos Vicioso Martínez (1886-1968), natural de Calatayud (Zaragoza), ayudante de montes y botánico, de la Real Sociedad Española de Historia Natural y Caballero de la Orden del Mérito Agrícola [1]. 
 
Antes de 1930, año en el que se incorpora a la sección de Flora y Mapa Forestal del Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias (IFIE), colaboró con los botánicos Carlos Pau, en la Sierra de Albarracín, con Francisco Beltrán, en la Sierra de Guadarrama, y con Pío Font Quer, enriqueciendo los herbarios del Museo de Ciencias Naturales de Barcelona con sus envíos de pliegos de plantas. 
 
Entre sus trabajos figura la realización del Mapa Forestal de Málaga [2] junto con Luis Ceballos. Como resultado publicó en 1932 "Notas sobre flora malagueña" [3] y, al año siguiente, "Estudio sobre la vegetación y flora forestal de la provincia de Málaga" [4], ambos en coautoría con Ceballos.

En "Notas sobre flora malagueña" los autores comentan que han obtenido más de un millar de pliegos de plantas, dan cuenta de algunas novedades, aumentan citas de localidades y precisan o rectifican datos referentes a otras especies interesantes.

 

Como consecuencia de las múltiples excursiones que para los trabajos del Mapa Forestal tenemos realizadas por las sierras malagueñas, hemos tenido ocasión de llevar a cabo abundantes herborizaciones, sumando hoy más de un millar los pliegos que poseemos con plantas recogidas en las localidades más interesantes de la provincia.

 

Según los autores, el "Estudio sobre la vegetación y flora forestal de la provincia de Málaga" es un complemento al Mapa forestal de Málaga que puede ser de gran utilidad a los forestales de la provincia.

 

Este libro constituye un complemento del MAPA FORESTAL DE LA PROVINCIA DE MÁLAGA, cuya formación nos fué encomendada por el Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias. Dicho mapa y el catálogo de especies leñosas que insertamos al final de estas páginas, serían lo bastante para considerar debidamente cumplimentada la misión que de un modo oficial nos confiaron; pero tanto en el transcurso de nuestras herborizaciones por los montes de la provincia como en los trabajos concernientes al mapa, hemos encontrado motivo para efectuar múltiples observaciones y recopilar una serie de datos que sería lamentable quedasen arrinconados en nuestro particular archivo, cuando pueden ser de gran utilidad a los forestales que actúen en la comarca y constituir al mismo tiempo una modesta contribución a los conocimientos sobre la vegetación de la misma. 

 

La monografía, de 285 páginas, 66 fotografías y 6 gráficos, consta de tres partes. La primera parte contiene los datos conducentes al conocimiento general del medio en que la vegetación se desenvuelve:

  • Descripción fisiográfica de la provincia.
  • Suelos y vegetación.
  • Datos climatológicos. 
  • Clasificación fitogeográfica.

La segunda se dedica a las diversas asociaciones forestales y al análisis de la composición específica de las principales formaciones forestales:

  • Estudio fitosociológico
  • Formaciones forestales de Gimnospermas. 
  • Formaciones forestales de Angiospermas de hoja persistente. 
  • Formaciones forestales de Angiospermas de hoja caediza.
  • Agrupaciones accesorias.

La tercera parte del estudio es el catálogo de las 354 especies leñosas silvestres o asilvestradas herborizadas en los montes de la provincia.

Castellarnau, autor del prólogo del Estudio, resalta que los autores rinden homenaje al pinsapo, por ser la especie arbórea más notable de España, describiendo un rodal en su facies óptima. La situación en 1932 del pinsapo en la provincia de Málaga era la siguiente:

 

El dominio del Abies pinsapo Boiss. en la región malagueña, corresponde por completo al Piso mediterráneo húmedo, localizándose, con bastante indiferencia respecto a la naturaleza de terrenos, en las umbrías situadas entre los 1.000 y 1.800 metros de altitud, sobre las sierras del sector SW. de la provincia, donde el valor de las precipitaciones anuales es bastante superior a los 1.000 milímetros, las temperaturas mínimas pueden llegar a -10º ó -12º y queda comprendida entre los 15º y 20º la media durante el período vegetativo, que dura de mediados de Abril a fines de Septiembre.

Con estas condiciones ecológicas el pinsapar, puro e intacto, debe estar constituido por un fustal elevado y denso, bajo el cual se forme espesa capa de humus, recubierta por una alfombra de agujas muertas y restos de las piñas, muy propicia para recoger la abundante diseminación de la masa. El estrato frutescente debe ser casi nulo, por lo general quedará reducido a los pequeños claros del bosque, y en su composición, lo mismo que en el estrato herbáceo intervendrán pocos elementos y francamente umbrófilos. Abundante representación de líquenes y musgos aparecerá recubriendo las agrupaciones de rocas y los troncos de los árboles más viejos.

El aspecto actual de nuestros pinsapares dista bastante de ser este que acaba de describirse como correspondiente al estado climático de la asociación; esto, no obstante, se encuentran pequeños rodales, muy localizados dentro de las más importantes masas, cuyo aspecto puede darnos idea muy aproximada del aludido Optimum vegetativo del pinsapo. Pero refiriéndonos en conjunto a las masas actuales, salvo la situada en la cumbre de Los Reales de Sierra Bermeja, deben ser consideradas como estados regresivos más o menos avanzados, consecuencia de la deformación antropozoógena a que la asociación se encuentra sometida desde antiguo. 

 

  

 

 

El Mapa Forestal de la Provincia de Málaga de Ceballos y Vicioso a escala 1:100.000 consta de 4 hojas:

 

Mapas de Málaga-1. Fuente: https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/malaga1_tcm30-154344.pdf

Mapas de Málaga-2. Fuente: https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/malaga2_tcm30-154345.pdf

Mapas de Málaga-3. Fuente: https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/malaga3_tcm30-154346.pdf

Mapas de Málaga-4. Fuente: https://www.miteco.gob.es/content/dam/miteco/es/biodiversidad/temas/inventarios-nacionales/malaga4_tcm30-154347.pdf

 

Bibliografía y notas

[1] Bayón, E (1986). Contribución al conocimiento de la obra botánica de Carlos Vicioso, en Ruizia, tomo 4, 185 pp. Accesible online en https://bibdigital.rjb.csic.es/records/item/1525849-contribucion-al-conocimiento-de-la-obra-botanica-de-carlos-vicioso-apuntes-biograficos-bibliografia-nombres-nuevos-por-el-propuestos-o-a-el-atribuidos-y-tipificacion-de-los-mismos?offset=9 , recuperado el 15/03/2025.

[2] Ceballos, L. y Vicioso, C. (1933). Mapa Forestal de la Provincia de Málaga 1:100.000. IFIE, Madrid. 1 mapa color en 4 hojas.

[3] Ceballos, L. y Vicioso, C. (1932). Notas sobre Flora Malagueña, en Boletín de la Sociedad Española de Historia Natural, tomo 32, pp. 379-392. Accesible online en https://bibdigital.rjb.csic.es/records/item/10606-boletin-de-la-sociedad-espanola-de-historia-natural-tomo-32?offset=18 , recuperado el 15/03/2025.   

[4] Ceballos, L. y Vicioso, C. (1933). Estudio sobre la vegetación y flora forestal de la provincia de Málaga. Ed. IFIE, Madrid. 235 pp.