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jueves, 8 de agosto de 2024

Alegato en favor del pinsapo (J. Prioton, 1964)

"Alegato en favor del pinsapo" es la traducción de "Plaidoyer pour le sapin d’Espagne", título del artículo de Jean Prioton publicado en la Revista Forestal Francesa en 1964 [1].

En su artículo, Prioton [2] cita los estudios de Martín Bolaños y Ceballos (1929) y Mayer (1962) y coincide con este [3] en afirmar que "el pinsapo parece lo suficientemente vigoroso como para mantenerse de forma natural en la Cordillera Bética, siempre que el pastoreo y el fuego le den la oportunidad de hacerlo".

Prioton visitó el Pinsapar de Ronda en 1957 y pudo observar in situ las dificultades en las que vegetaba la especie.

Nous n'en saurions douter un seul instant, car lorsque nous avons vu le Sapin d'Espagne pousser vigoureusement dans les falaises calcaires de la Sierra de la Nieve, et donner des semis naturels en plein rocher, nous l'avons classé sans hésitation parmi les essences les plus coriaces, un peu comparables aux pins d'Alep dans les falaises calcaires de Gémenos (Bouches-du-Rhône) et aux pins Laricios de Salzmann dans la dolomie de Saint-Guilhem-le-Désert (Hérault). Prioton (1964).

"No lo dudamos ni un instante, pues cuando vimos al pinsapo crecer vigorosamente en los farallones calcáreos de la Sierra de la Nieve, y las plantitas en plena roca, lo clasificamos entre las especies más resistentes, algo comparable a los pinos carrascos de los tajos calcáreos de Gémenos (Bouches-du-Rhône) y a los alerces de Salzmann de la dolomía de Saint-Guilhem-le-Désert (Hérault)". Prioton (1964).

 

Imagen de un viejo pinsapo de la Sierra de las Nieves (Ronda, Andalucía) en torno a los 1850 m; abajo, pinsapar aclarado; al fondo, montes pelados. Imagen tomada del artículo "Plaidoyer pour le sapin d’Espagne" (1964). Fotografía de Jean Prioton (1957)
Imagen de un viejo pinsapo de la Sierra de las Nieves (Ronda, Andalucía) en torno a los 1850 m; abajo, pinsapar aclarado; al fondo, montes pelados. Imagen tomada del artículo "Plaidoyer pour le sapin d’Espagne" (1964). Fotografía de Jean Prioton (1957).


Continúa Prioton indicando que: 

"Gracias a la construcción de una carretera de 12 km y de una casa forestal, el Pinsapar de Ronda está ahora a salvo de los estragos de las cabras, un rebaño de un millar de las cuales pastaba cerca, en el momento de nuestra visita, ¡en un paisaje rocoso calizo más accidentado que la más desnuda de nuestros causses cévenols [4]! 

Las laderas están cubiertas de bosquecillos de Pinsapo, testimonio de la antigua extensión del bosque primario. Bajo las laderas rocosas por las que subimos, debajo del pedregal, el suelo es arcilloso, marrón oscuro y agrietado por la sequía de julio de 1957.

Llama la atención la irregularidad de las edades, con ausencia de árboles de tamaño medio, lo que se explica fácilmente por su protección tardía. Hay densos grupos de árboles viejos, algunos de los cuales tienen más de 1 m de diámetro, con poca o ninguna regeneración por debajo.

Muchos de los tallos están retorcidos, dañados y a veces medio muertos. En otros lugares, hay grandes árboles aislados, con plántulas alrededor. Los restos de grandes abetos caídos en el suelo dan protección a jóvenes plántulas, al igual que los tocones de Quillan o de Luchon [5]. Por todas partes crecen plantas espinosas o amargas, no consumidas por las cabras (espino blanco, hiedra, eléboro, gordolobo, adelfilla, etc.).

Otra reliquia, viva y coleando, ennoblece estos parajes. Gracias al guarda forestal que nos guiaba, asistimos al espectáculo de una cabra montés alerta a nuestro avance y a un desfile de otras once en un sendero al pie de los tajos. Se trataba de Capra iberica, más pequeña que la Capra ibex encontrada en el Gran Paradiso italiano en 1955, y que Jean Sermet no pasó por alto en 1953 [6].

Ya es hora de que Francia siga el ejemplo de sus "hermanas latinas", capaces a veces de ponerse a la altura de los mejores conservacionistas anglosajones. Démonos prisa en crear otros «Últimos Refugios» [7] ¡antes de que sea demasiado tarde!" [8].

Particularmente interesante es la tabla Quelques stations du pinsapo en France (Algunas estaciones del pinsapo en Francia [9]), que aparece al final del artículo (para verla a mayor tamaño debes hacer click sobre ella). En ella el autor identifica quince estaciones selvícolas del pinsapo en Francia: Les Barres (Loiret), L'Aigoual (Gard), Nîmes (Gard), La Valbonne (Gard), Le Rialsesse (Aude), Barbaira (Aude), Digne (Basses Alpes), Forcalquier (Basses Alpes), Crussol (Ardeche), Petit Lubéron (Vaucluse), Périgueux (Dordogne), Lodève (Hérault), Aniane (Hérault), Loupian (Hérault) yMontpellier (Hérault). De cada estación proporciona datos de: altitud, exposición, vegetación, edad o dimensión, siembra natural y observaciones diversas.


Tabla "Quelques station du pinsapo en France", de J. Prioton (1964).

Tabla "Quelques station du pinsapo en France", de J. Prioton (1964).

 

Como conclusión Prioton indica que "hay que abandonar el prejuicio habitual contra el pinsapo y estudiarlo en profundidad, tanto desde el punto de vista de la producción de madera, como desde el punto de vista de su uso en la forestación de los matorrales y garrigas de Provenza y Languedoc en particular, donde prospera aquí y allá y se reproduce espontáneamente".


Bibliografía y notas

[1] Prioton Jean. Plaidoyer pour le sapin d’Espagne. Revue forestière française, 1964, 2, pp.99-114. 10.4267/2042/24627. hal-03390006.

[2] Una biografía en francés de Jean Prioton está accesible online en https://histoire-environnement.org/PRIOTON-Jean-1898-1985 , consulta realizada el 08/08/2024.

[3] Mayer H. Le Sapin pinsapo (Boiss.) dans la Cordillère bétique du sud de l'Espagne. Analyse de P. Fourchy. Revue Forestière Française, enero de 1963.

[4] El autor se refiere a los paisajes de los Causses y Cévennes, territorio situado al sur del Macizo Central, en la Occitania. Para más información se puede consultar la web https://causses-et-cevennes.fr/

[5] Quillan y Luchon son poblaciones francesas de la región de Occitania. 

[6] Sermet J. L'Espagne du Sud. Arthaud, 1953.

[7] UICN. Derniers refuges. Atlas des Réserves naturelles dans le Monde. Elsevier. Paris Amsterdam, 1956.

[8] Prioton en este párrafo muestra su admiración por España e Italia, que años antes habían protegido y conservado extensas áreas naturales creando sus primeros parques nacionales. En cambio, en Francia la ley de Parques Nacionales no fue aprobada hasta 1960. El primer parque nacional fue creado en 1963, el Parque nacional de la Vanoise.

[9]  "... lo que en Ecología se denomina biotopo, o acción conjunta de los factores ecológicos, en Selvicultura se conoce como estación (site en inglés, statión en francés)". Definición tomada de los Apuntes de Selvicultura de Rafael Serrada (2011). Accesible en internet en https://distritoforestal.es/images/Apuntes_de_Selvicultura_completo_2011.pdf , consultado el 08/08/2024.