Con
la intención de mejorar la comprensión de estas habilidades en el
dominio de las Ciencias de la Salud el pasado 30 de noviembre de 2010 se
celebró el Taller “Alfabetización Informacional en Ciencias de la Salud” organizado por el Grupo de Trabajo de Ciencias de la Salud de SEDIC e impartido por Dña. Mª Isabel Domínguez Aroca,
Jefa de Biblioteca, área de Ciencias de la Universidad de Alcalá de
Henares de Madrid y miembro del Grupo de Trabajo sobre Alfabetización
Internacional de Rebiun y del Ministerio de Cultura.
La Medical Library Association (MLA) define la “Health Information Literacy” como el conjunto de habilidades necesarias para: reconocer
una necesidad, identificar las posibles fuentes de información para
recuperar lo relevante, evaluar la calidad y su aplicabilidad y
analizar, comprender y utilizar la información para tomar buenas
decisiones en salud.
Todos
estos condicionantes basados en el aprendizaje previo y la experiencia
en el manejo de la información nos indican la necesidad de incorporar
estrategias de alfabetización informacional en los planes de estudio de
las bibliotecas universitarias y, concretamente, en los planes
estratégicos de las bibliotecas especializadas en Ciencias de la Salud.
La Alfabetización Informacional
en salud constituye una herramienta esencial en el desarrollo de la
salud y el bienestar para todos. Existen dos áreas bien definidas en las
que el uso de la información en atención sanitaria resulta de suma
importancia:
1. La
primera es entre los propios profesionales de la salud donde el acceso a
la investigación actual y a la información basada en la evidencia
resulta de gran importancia para el suministro de servicios de calidad.
2. La
segunda es la relacionada con el derecho de las personas a la
información sobre la salud y el bienestar y, primordialmente, a la
habilidad para el reconocimiento de la fiabilidad de la información
proveniente de las diferentes fuentes.
Teniendo
en cuenta los recursos formativos actuales, al alcance de los
profesionales de las bibliotecas, habría que destacar la denominada aula virtual,
un espacio privado que debe ir más allá del repositorio de materiales
bibliográficos, adquiriendo una dimensión práctica, informativa,
comunicativa y evaluativa, que ofrezca consejos, buenas prácticas y
herramientas para la evaluación de la metodología, los conocimientos
adquiridos y los objetos de aprendizaje. En este sentido, existen
diferentes ejemplos en diversas universidades, donde se incluyen
instrumentos como: foros y chat (para la comunicación), calendarios
(para seguimiento de tareas), materiales en distintos formatos (texto,
multimedia, etc.), directorios de recursos, etc.
Otro buen recurso didáctico para el aprendizaje son los tutoriales,
aquel material formativo que cuenta con un conjunto de elementos
(ejercicios, sistemas de evaluación, asistencia formativa) que permiten
al alumno y también al docente controlar el proceso de aprendizaje. Para
lograr la efectividad de un tutorial existen diversas características a
tener en cuenta, entre ellas: ser interactivos y modulares,
centrados en la materia de estudio, enseñar por objetivos, contener
elementos audiovisuales (animación, gráficos), enseñar conceptos,
proporcionar asesoramiento, tener muy en cuenta aspectos de usabilidad y
accesibilidad, establecer diferentes niveles de contenidos, elementos
que favorezcan la interactividad, etc.
Con
relación a las competencias a adquirir por los profesionales la
Association of College and Research Libraries (ACRL) ha establecido unas
normas que se dividen en 12 categorías y definen 41 habilidades
principales para bibliotecarios formadores y 28 habilidades adicionales
para coordinadores de formación (traducción en español: http://travesia.mcu.es/portalnb/jspui/handle/10421/3321)
Destacar
también en Ciencias de la Salud el trabajo que esta realizando el
Chartered Institute of Library and Information Professionals (CILIP) en
la promoción de todos los servicios bibliotecarios y de información en
apoyo a la salud pública (http://www.cilip.org.uk/get-involved/advocacy/public-health/pages/default.aspx).
Para
finalizar, el taller llevo a cabo una experiencia de dinámica de grupo
sobre alfabetización informacional, teniendo en cuenta tres preguntas
iniciales: ¿qué hacemos bien y debemos mantener?, ¿qué hacemos pero
debemos mejorar? y ¿qué no hacemos y debemos crear?