A final de 1964 se le encargan los trabajos de repoblación de la Sierra de Enmedio de Alfarnate (Málaga) al guarda forestal del Patrimonio Forestal del Estado José Pino Rivera (ver Imagen 1).
Imagen 1
El monte del Ayuntamiento Sierra de Enmedio, de cerca de 400 hectáreas, fue consorciado
con el Patrimonio Forestal del Estado el 7 de noviembre de 1963. Fruto de ese convenio se realizó
la repoblación forestal con almendros y con diferentes especies de
pino (Pinus halepensis, Pinus nigra y Pinus sylvestris).
Escribe en sus memorias José Pino Rivera, guarda forestal responsable de la repoblación, que:
El Ayuntamiento solicitó que la zona de monte no ocupada por las plantaciones de pinos, se le aplicara una plantación de semilla de almendros, dado que en dicha zona había muchos almendros bravíos, el Patrimonio Forestal concede la autorización, y entonces me conceden el cuidado y realización de los trabajos, se abrieron treinta y cinco mil hoyos en las noventa y una hectáreas que componían la parcela a repoblar. A su vez los ejemplares de almendros bravíos se podaron e injertaron en dos clases de almendros, "almendro valenciano o desmayo" y "almendro marcona" que polinizaban a los otros en su tiempo de floración; me trajeron la planta para injertar de la Finca de las Monjas del término municipal de Loja (Granada) y se realizaron dos mil injertos de hallozas, que así llamaban los lugareños de allí a los almendros bravíos. Aquel mismo año de ser injertados echaron algunos frutos, ya que como tenían mucha fuerza los tallos, florecieron ese mismo año (párrafo copiado del original de sus memorias).
La repoblación del monte Sierra de Enmedio fue exitosa y el Ayuntamiento de Alfarnate en sesión plenaria celebrada el 21 de febrero de 1966 acordó por unanimidad hacer constar en acta su gratitud a la colaboración técnica y desinteresada que prestó José Pino con todo entusiasmo en la repoblación forestal (véase escrito del Alcalde de 22 de febrero de 1966).
Imagen 2
Imagen 2: Escrito del Alcalde de Alfarnate (Málaga), de 22 de febrero de
1966, trasladando a José Pino Rivera la felicitación del Ayuntamiento, que reunido en sesión plenaria celebrada el 21 de febrero de 1966 acordó
por unanimidad hacer constar en acta su gratitud a la colaboración
técnica y desinteresada que prestó José Pino con todo entusiasmo en la
repoblación forestal.
En el libro "Paisaje Forestal Andaluz; Ayer y Hoy" (Álvarez Calvente, 2001), en la página 179, en el capítulo sobre la provincia de Málaga,
se pueden observar dos imágenes de la Sierra de Enmedio, en la fecha de
la repoblación (Álvarez Calvente, 1964) y en la actualidad (González
Cordero, 2001) (ver Imagen 3).
Imagen 3
Imagen 3: Captura de pantalla de "Paisaje Forestal Andaluz; Ayer y Hoy" (Álvarez
Calvente, 2001). Repoblación de la Sierra de Enmedio (Alfarnate).
Comenta José Pino en sus memorias que:
El pueblo de Alfarnate es muy acogedor para el forastero, a mi se me dió muy bien, por mi seriedad en los trabajos y por el trato con los trabajadores del monte...
Por aquellos años se tenía por costumbre después de cenar ir al café-bar y en un salón reservado para ver los programas de televisión tomar café, resultaba distraído y acogedor.
El Ayuntamiento de Alfarnate editó en 2010 un librito titulado "Alfarnate trás de un mostrador", de Juan Alberto Vivas Pérez, donde se describe profusamente ese ambiente de antaño, ameno y amigable. En la siguiente imagen, de la portada del libro, aparece mi padre, el tercero por la derecha (ver Imagen 4).
Imagen 4
Después de vivir cinco años en Alfarnate mi familia llegó a Yunquera, en la Sierra de Las Nieves, en octubre de
1969. Comenta José Pino sobre su nuevo destino profesional en el monte de Yunquera que D. José Angel Carrera Morales, Ingeniero Jefe del Patrimonio Forestal en Málaga, le manifestó que era de interés nacional y provincial la conservacón del pinsapar de Yunquera, cuyo consorcio entre el Estado y el Ayuntamiento había sido firmado en 1959 y ampliado en 1961, y porque se precisaba un mayor esfuerzo por parte de la Guardería Forestal en su vigilancia y en el control de los trabajos forestales que se venían realizando, entre ellos los de repoblación, iniciados unos años antes.