domingo, 11 de diciembre de 2022

Presentación del texto "Cosas de Tolox" de Manuel Vázquez del Río.

El jueves ocho de diciembre de 2022 ha tenido lugar, en el salón de actos del antiguo mercado de Tolox, la presentación del libro "Cosas de Tolox", de Manuel Vázquez del Río. Escrito entre 1973 y 1975, ha sido publicado gracias al esfuerzo del Ayuntamiento de Tolox, encabezado por Paqui, su alcaldesa, y editado por Ediciones La Serranía. El texto editado corresponde a la transcripción literal del original realizada por José Luis Merchán Puerto en 1994.

"Cosas de Tolox", tal como indica su autor en el prólogo, no es más que un compendio de todas las cosas, de cualquier clase, que yo he sabido de mi pueblo a lo largo de mi vida. ... Todo lo que en él se cuenta, y en esto pudiera consistir algo de su interés, es rigurosamente cierto, aunque a veces pueda parecer exagerado y hasta inverosímil.

La edición de Ediciones La Serranía se inicia con el capítulo, "Semblanza de mi abuelo, Manuel Vázquez del Río", de Ana Lola Moreno Vázquez, que firmo yo también en calidad de investigador del perfil profesional de su abuelo.  

El texto original de Manuel Vázquez consta de tres partes: la primera, que llama “Narraciones”, describe la vida de Tolox a primeros de este siglo XX con sus fiestas, feria, procesiones, los antiguos y célebres Pasos de Semana Santa, el no menos célebre suceso de los Iluminados de Tolox, y después, semblanzas de gentes más o menos notable o chistosa, y un buen número de anécdotas; la segunda parte trata de la historia y de su término municipal; y por último, el “Vocabulario toloxí”, listado de palabras propias del habla de las gentes de Tolox, que se empleaban a finales de l siglo XIX y principios del XX.

Portada y contraportada de Cosas de Tolox de Manuel Vázquez del Río. Editorial La Serranía.

En el 2018 inicié una investigación sobre personas que han intervenido y colaborado a lo largo de los siglos XIX y XX en la conservación y recuperación del pinsapo en la Sierra de las Nieves. Fruto de ella encontré el artículo de Manuel Vázquez del Río "La Sierra de Tolox", publicado en agosto de 1921 en la revista España Forestal (núm. 76, pp. 94-95).

Me pareció de justicia, trás su lectura, reinvidicar la figura de Manuel Vázquez de Río, que yo entendí en ese momento como olvidada, por no citada por otros ilustres compañeros que con posterioridad, más de una década después, visitaron los pinsapares de Tolox y de Yunquera y que en la actualidad son conocidos y reconocidos por su trabajo, y me puse a investigar sobre su persona.  

El 6 de enero de 2020 escribí en Áreadoc una entrada que titulé "... no nos queda más que la esperanza remota de que algún día se declaren Parque Nacional las sierras de Tolox, Junquera, Ronda y Parauta (M. Vázquez del Río, 1921)”.

A esta siguió otra, de 7 de marzo de 2020, titulada “Reivindicando a Manuel Vázquez del Río como uno de los artífices de la recuperación de los pinsapares de Tolox y Yunquera en el primer tercio del siglo XX”.

Ambas entradas en el blog Áreadoc fueron el punto de partida de mi amistad con Ana Lola. Amablemente compartió conmigo documentos y fotografías de su abuelo que me fueron de gran ayuda en la investigación sobre la trayectoria y el legado profesional como ingeniero de montes de Manuel Vázquez.

Como resultado de mis investigaciones escribí en Malagapedia la página Manuel Vázquez del Río. También escribí su biografía en formato Wikipedia. La puedes descargar en el repositorio de la Universidad de Málaga (RIUMA).

Durante 2022 también he participado en el libro de referencia "Sierra de las Nieves Parque Nacional" (2022), de Lunwerg Editores, colección Parques Nacionales de España. Soy el autor del capítulo "La apasionante evolución histórica de los pinsapares de la Sierra de las Nieves durante los siglos XIX y XX". Escribí:

... Manuel Vázquez del Río, ingeniero de montes natural de Tolox, autor del texto “La Sierra de Tolox” publicado en España Forestal en agosto de 1921, apuntó a las continuas cortas y al sobrepastoreo como las principales causas de su destrucción, dejó testimonio de la impotencia con la que trabajaban los forestales durante aquellos años y abogó para que “algún día se declaren Parque Nacional las sierras de Tolox, Junquera, Ronda y Parauta”.

Por último, acabando el año 2022, ha tenido lugar el acto de presentación del texto "Cosas de Tolox". Junto a Paqui y a Ana Lola, he tenido el honor de presentar el libro.

Organizado por el Ayuntamiento de Tolox, ha resultado un emotivo y brillante acto cultural. La ocasión lo requería y el pueblo de Tolox ha destacado por su calurosa bienvenida, asistencia e interés. El salón de actos rebosaba de expectación y de gente de todas las edades. 

Presentando el libro Cosas de Tolox junto a Paqui, Alcaldesa de Tolox, y Ana Lola, nieta de Manuel Vázquez. Tolox 08/12/2022.

 

El salón de actos del antiguo mercado durante la presentación del libro Cosas de Tolox.

A continuación el texto de mi presentación:

Manuel Vázquez del Río (1895-1983), un toloxeño amante de su pueblo y de su profesión forestal.

En estos tiempos el relato de la historia nos llega a veces mediante titulares efímeros o informaciones incompletas o de credibilidad endeble o poco contrastada. Esta es la razón que me llevó a iniciar en 2018 mis investigaciones historiográficas sobre la Sierra de las Nieves y sus gentes.

Así, a resultas de mis primeras averiguaciones, descubrí que, en lo publicado sobre la Sierra de las Nieves, el parque nacional o el pinsapo, no existía referencia alguna sobre el artículo “La Sierra de Tolox” de Manuel Vázquez del Río, publicado en La España Forestal en agosto de 1921.  En mi opinión un interesante artículo, informativo, descriptivo, reinvidicativo e incluso de denuncia. Hagamos un ejercicio de empatía y situémonos en su tiempo.

A mitad del siglo XIX, durante el bienio progresista, reinando Isabel II, se aprueba la conocida como Desamortización de Madoz. Esta ley afectó notablemente al patrimonio forestal del país.

Se encargó al Cuerpo de Ingenieros de Montes una relación de las propiedades forestales cuya venta no era conveniente para el Estado. El 30 de septiembre de 1859 se publicó en la Gaceta de Madrid la Clasificación general de los montes públicos. En el caso de Tolox, quedaron exceptuados de la desamortización cuatro montes:

  • Baldíos                .........    773 ha       Pino carrasco y encina.
  • Janón                  .........    193  “        Pino carrasco y alcornoque.
  • Sierra Bermeja     .........    644  “        Enebro, jara y aliaga.
  • Sierra Blanquilla   .........    644  “        Quejigo, pino carrasco y encina. 
         TOTAL .......................  2.254 ha

Y se incluyeron como enajenables tres montes:

  • Alfaguara          .........     129 ha       Alcornoque.
  • Caballos            .........       64  “              “
  • Rejertilla           .........       32  “              “ 
        TOTAL .......................      225 ha

En este primer listado de montes los datos de superficie eran bastante inexactos y los de especies arbóreas muy genéricos. 

El Catálogo de montes de 1901 vino a corregir muchos errores de la Clasificación General. Así, el monte de Tolox aparece en el Catálogo con una superficie 7.429 ha, frente a las 2.254 ha que le asignaba la Clasificación General.

La situación de los montes de la provincia de Málaga en la segunda mitad del siglo XIX fue denunciada por el periodista y político Francisco de Asís Pacheco en el Imparcial, diario liberal, el 25 y 28 de febrero de 1879. Pacheco denunció la inexistencia de datos fiables sobre los montes, el incumplimiento de la normativa, los desmanes y el desorden producidos en los aprovechamientos, las actuaciones caciquiles y la escasez de medios del distrito forestal de Málaga.

A juicio de Pacheco las necesidades de la provincia de Málaga, en cuanto a riqueza forestal se refiere, podían resumirse en dos: conservar la que tenemos y aumentarla. Y para ello proponía reformar la guardería y proceder con urgencia a repoblar los montes.

Este es el contexto sociopolítico económico del artículo “La Sierra de Tolox”. En línea con lo dicho por Pacheco en 1879, Manuel Vázquez propone conservar y aumentar la riqueza forestal de la sierra y escribe:

... lástima grande que esta sierra no sea objeto de un trabajo especial que conservara esta riqueza de especies, aumentando sus áreas respectivas. 

Y para evitar que continúen las cortas y aprovechamientos abusivos, aboga por la protección de las sierras de Tolox, Yunquera, Ronda y Parauta: 

... a los amantes de ellas no nos queda más que la esperanza remota de que algún día se declare parque nacional.

Acabados sus estudios regresa a Tolox en 1922 agregado a las repoblaciones forestales de las sierras de Tolox, Mijas, Alhaurín el Grande y Gobantes. 

En 1928 se instala en Málaga, encargado del estudio de repoblación de la cuenca del río Guadalmedina. Poco duró su estancia en esta ciudad, el 1 de junio de 1929 se le concede destino en la Alta Comisaría de España en Marruecos. 

En el Protectorado Español, donde llega a ocupar la Jefatura del Servicio de Montes, permanece hasta febrero de 1943. Organiza los viveros para las repoblaciones en Larache y formula por primera vez un plan cuyo objetivo era mejorar las masas forestales del Protectorado. Ejerce de alcalde español en Larache varios años, consigue la erradicación del paludismo endémico de la zona y mejora la conducción y saneamiento del agua. En agradecimiento las autoridades locales le conceden la medalla y diploma de Oficial de la Orden de Mehdauia.

De regreso a la Península ocupa diferentes destinos en la administración forestal: ingeniero jefe de segunda clase en Guadalajara (1943) y Segovia (1948) e ingeniero jefe de primera clase en Cuenca (1958).

En 1964 es nombrado inspector general del Cuerpo de ingenieros de montes. Al año siguiente, en abril de 1965, se jubiló. Ocupaba entonces el puesto de consejero del Consejo superior de montes.

José Pino-Díaz.
Tolox, 8 de diciembre de 2022.    
 

sábado, 19 de noviembre de 2022

Sierra de la Nieve o Sierra de las Nieves, el uso de una u otra denominación a lo largo del tiempo, según Books Ngram Viewer.

Cuando se introducen palabras o frases en el Visor de Ngramas de la búsqueda de libros de Google, se muestra un gráfico que muestra cómo han aparecido esas frases en un corpus de libros (por ejemplo: "inglés británico", "ficción inglesa", "francés", "español", etc.) en un periodo seleccionado [1].

Un n-grama es un conjunto de n elementos consecutivos en un texto, es decir, 1-grama está formado por una única palabra y 2-grama está formado por dos palabras consecutivas del texto, y así sucesivamente. 

Investigando sobre la bibliografía de la que hoy llamamos Sierra de las Nieves, he podido comprobar que en numerosos textos, sobre todo antiguos, también aparece denominada como Sierra de la Nieve, en singular.

Sierra de la Nieve y Sierra de las Nieves son dos expresiones 4-gramas, es decir, las dos expresiones son una secuencia de cuatro palabras.

Vamos a comprobar cuál de las dos versiones Sierra de la Nieve o Sierra de las Nieves ha sido la preponderante en los documentos indexados en Google Books. 

Hagamos un sencillo ejercicio con la herramienta Ngram de Google [2]. Para ello vamos a Books Ngram Viewer y escribimos en la barra de búsqueda: Sierra de la Nieve,Sierra de las Nieves (las dos expresiones separadas por coma); elegimos como periodo de análisis el comprendido entre 1780 y 2019; elegimos el conjunto de documentos "Spanish 2019"; marcamos la opción "Case-insensitive", para que la aplicación no distinga entre mayúsculas y minúsculas; y elegimos la opción "Smoothing of 0", para no "suavizar" las líneas del gráfico. Obtenemos el siguiente gráfico interactivo, que he insertado en el blog (Share/Embed chart): 

   

Podemos observar en el gráfico dos líneas, una en rojo, correspondiente a la expresión Sierra de la Nieves, y otra en azul, correspondiente a Sierra de las Nieve. Según la posición en el gráfico de las dos líneas observamos a grosso modo que:

  1. La primera publicación de la colección en español de Google Books donde aparece la expresión Sierra de la Nieve es en 1792, se trata de la "Encyclopedia metodica: geografia moderna" [3] .
  2. La primera publicación de la colección en español de Google Books donde aparece la expresión Sierra de las Nieves es de 1830, se trata del "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar", de Pascual Madoz [4].
  3. Con carácter general, la expresión Sierra de la Nieve es la que aparece en mayor número de publicaciones en el periodo 1792-1932.
  4. A partir de 1933 la expresión Sierra de las Nieves es la dominante.

 

La Sierra de la Nieve en el mapa del Reyno de Granada de Tomás López (1795)

A finales del siglo XVIII Tomás López de Vargas Machuca es encargado de la realización de la obra "Geografía Histórica de España". Su mapa del Reyno de Granada (1795) (ver Figura 1) es una composición de la información  gráfica que los numerosos párrocos y otros colaboradores le hicieron llegar en sus cartas. Entre esa información figuran cartas de Francisco Martínez Riscos [ver Descripción de la "Sierra de la Nieve" según Francisco Martínez Riscos (1781)], párroco de El Burgo, y de Antonio García Donoso [ver La sierra de Yunquera en el mapa de 1780 de Antonio García Donoso, cura de Casarabonela], ambas con croquis de la comarca en los que sitúan la sierra de la Nieve y a su pie la población de Yunquera. El topónimo deriva, sin duda alguna, de la explotación y del comercio de la nieve llevado a cabo durante el siglo XVII. Mª Isabel Pérez de Colosia lo estudia en su obra "Explotación de las nieves en Yunquera" (1979) [5].   
 

Figura 1
Fragmento del mapa geográfico del Reyno de Granada contiene los partidos de la ciudad de Granada, su vega y sierra: el Temple y... (año de 1795) - López, Tomás, 1730-1802, geógrafo de los Dominios de S. M. Fuente: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico.  https://bvpb.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=16101&presentacion=pagina&posicion=4&registrardownload=0
Figura 1:  Fragmento del mapa geográfico del Reyno de Granada contiene los partidos de la ciudad de Granada, su vega y sierra: el Temple y... (año de 1795) - López, Tomás, 1730-1802, geógrafo de los Dominios de S. M. Fuente: Biblioteca Virtual del Patrimonio Bibliográfico.  https://bvpb.mcu.es/es/catalogo_imagenes/grupo.do?path=16101&presentacion=pagina&posicion=4&registrardownload=0 

 

"De la nieve o de las nieves"

Gómez-Guillamón, en su artículo "De la nieve o de las nieves" (1983) [6], se refiere al uso, "estos últimos tiempos", de la expresión Sierra de las Nieves que desvirtúa "la razón última y tal vez única de su original y verdadero sobrenombre", aunque, como comprobamos en el visor de Ngram de Google Books, las dos expresiones han coexistido a lo largo de un amplio periodo de años, 1830-2009

Mucho antes, ya en 1655,  Fray Francisco de Santa María, historiador de los Carmelitas, cuando relata la historia de la Orden, en el capítulo LXIII, "Antigüedad de la Santa Imagen de Nuestra Señora de las Nieves, i origen de sus Ermitaños" del tomo segundo de "Reforma de los Descalzos de Nuestra Señora del Carmen de la primitiva Observancia hecha por Santa Teresa de Iesus..." [7] (obra no presente en el corpus de Google Books analizado en este ejercicio con Ngram), para referirse a la sierra la denomina de manera ambivalente, así escribe tanto "... una Santa Imagen de Nuestra Señora, que llamaron de las Nieves porque no lexos de ella va el camino comun para la sierra de las Nieves", como "Al medio día se lebantan aquellas encumbradas y asperísimas sierras de la nieve". 


Bibliografía y notas

[1] Información sobre Books Ngram Viewer. Accesible online en https://books.google.com/ngrams/info

[2] Books Ngram Viewer. Accesible en https://books.google.com/ngrams/

[3] "... a Oriente de las quales está la Fuente Santa, junto a sierra de la Nieve y Burgo de Ronda, ..." , en la página 649 de la "Encyclopedia metodica: geografia moderna", traducida del francés por Julián de Velasco y Juan de Arribas y Soria (1792). Accesible online en https://books.google.es/books?id=YAtkhVeSaGMC, recuperado el 20/11/2022

[4] "... por su mayor proximidad a la sierra de las Nieves", en la página 514 del "Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar", vol. 6 (1830), de Pascual Madoz. Accesible online en https://books.google.es/books?id=6oJasTfCTJgC, recuperado el 20/11/2022. 

[5] Pérez de Colsia Fernández. M. I. (1979). Explotación de las nieves en Yunquera, en Baetica. Estudios de Arte, Geografía e Historia, 2-II, 169-203.

[6] Gómez Guillamón y Maraver, L. (1983). De la Nieve o de las Nieves, en Revista Jábega, nº 44, pp. 62-65. Accesible online en https://www.cedma.es/catalogo/jabega.php?numero=44, recuperado el 20/11/2022. 

[7] Santa María (O.C.D.), F. (1655). Reforma de los Descalzos de Nuestra Señora del Carmen de la primitiva Observancia hecha por Santa Teresa de Iesus..., tomo 2. Accesible online en la Biblioteca Digital de Castilla y León, https://bibliotecadigital.jcyl.es/es/consulta/registro.do?id=16562, recuperado el 20/11/2022.


miércoles, 16 de noviembre de 2022

La Bibliografía sobre el pinsapo de F. J. Albertos Carrasco (1998).

Una bibliografía es  un listado, relación o catálogo de libros o escritos referentes a una materia determinada. Atendiendo a esta definición, la de la primera acepción del Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, se encuentran dos bibliografías sobre el pinsapo. La bibliografía manuscrita e inédita de F. J. Albertos Carrasco, de 1998, y la Pinsateca del Portal Ambiental de Andalucía, más reciente y accesible online.   

En el archivo del Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga se encuentra fotocopiada y encuadernada una de las cinco copias de la Bibliografía sobre el pinsapo [1]. Obra que forma parte de la colección "Temas sobre Estepona recogidos por F. J. Albertos Carrasco".

El autor escribe, a modo de presentación y justificación de su trabajo, que "la extensión de esta bibliografía sobre el Pinsapo es lo suficientemente amplia como para colmar las aspiraciones culturales de aquellos que deseen tener unos conocimientos generales sobre su historia, sus asentamientos y su descriptiva. Ha sido muy laborioso y paciente conseguir algunos artículos, dada su antigüedad y la dispersión de su ubicación".

 Imagen 1

Copia de Bibliografía sobre el pinsapo existente en el  Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga.

Imagen 1: Copia de Bibliografía sobre el pinsapo existente en el  Museo Unicaja de Artes y Costumbres Populares de Málaga. Fotografía del autor.

En el catálogo del archivo figura con la siguiente información:

  • Id: 12162.
  • Tema: Estepona.   
  • Autor: Albertos Carrasco, F. Javier.
  • TipoDoc: Fotocopia.
  • Año: 1997.
  • Ubicación: Biblioteca.
  • Descripción: 1997. Bibliografia sobre el Pinsapo. 
  • Orden: 2082.  
  • Contenido: Recoge aproximadamente cincuenta trabajos distintos sobre el pinsapo.

Consta el documento de varias partes: la presentación de la obra, manuscrita, de una extensión de diecinueve páginas, firmada por el autor y fechada el 15 de febrero de 1998; el índice de la bibliografía, mecanografiado, con cuarenta y nueve documentos citados (título, autor y año) y un último item, que lo denomina, "Cortos varios"; a continuación siguen, constituyendo el grueso del tomo, las fotocopias de los artículos y obras originales, con algunas fotografías, y de la correspondencia del autor con diferentes centros.

 

Índice de la Bibliografía sobre el pinsapo (1998) de F. J. Albertos Carrasco.

  1. Fichas sobre el Pinsapo. Real Academia Española. Madrid, 1996.
  2. Diccionario Crítico Etimológico. J. Corominas. Madrid, 1976.
  3. Introducción a la Historia Natural, y a la Geografía Física de España. Guillermo Bowles. Madrid, 1775.
  4. MSS 7303, pág. 34 1 36 (El Burgo, 25.01.1781). Diccionario Geográfico de España. Tomás López. Biblioteca Nacional, Madrid.
  5. Diccionario castellano con las voces de Ciencias y Artes y sus correspondientes en las tres lenguas Francesa, Latina e Italiana. Esteban Terreros Pando. Madrid, 1786-88.  
  6. Conversaciones Históricas Malagueñas. Tomo I. Conversación VII. Cecilio García de la Leña. Málaga, 1789.
  7. Agricultura general de Gabriel Alonso de Herrera, II. Adiciones de Simón Rojas Clemente. Madrid, 1818.
  8. Notice sur l'Abies pinsapo lue à la Societé de Physique de Genéve, le 15 février 1838. Edmond Boissier. Bibliothéque Universelle de Genève, 1838.
  9. Elenchus plantarum novarum minusque cognitorum, quos in itinere hispanico. Edmundus Boissier. Erfordice, 1840. 
  10. Estado de la Flora española y noticia de los recientes trabajos de M. Boissier y de Mister Webb. Miguel Colmeiro. Boletín de la Academia de Ciencias Naturales y Artes de Barcelona, 1842.   
  11. Catálogo de los peces que habitan o frecuentan las costas de Cádiz y Huelva. Dr. Antonio Machado. Sevilla, 1857.
  12.  Ensayo para un análisis de las aguas de Carratraca. Félix Haenseler. Málaga, 1817.
  13. Extracto de una memoria sobre la elaboración del jarabe de ipecacuana; por el profesor de farmacia, don Félix Haenseler. Periódico de la Sociedad Médico-Quirúrgica de Cádiz, III (1822).
  14. Diario de sesiones de Cortes. Legislatura de 1820, tomo III, pág. 2163. 7 de noviembre de 1820.
  15. Carta de ciudadano a D. Féliex Henseler, natural de Baviera. Decreto XCII de las Cortes. Madrid, 8 de noviembre de 1820.
  16. Biographische Natizen über F. Hänseler. Moritz Willkomm. Botanische Zeitung, 01.05.1846.
  17. Cartas de 19.12.1996, 10.021997 y 20.08.1997. Herbert Seger, 1. Burgermeister. Durach, Bayern (Baviera).
  18. Cartas de 06.03.1997 y 13.06.1997. Archiv des Bistums. Ausburg.
  19. Geografía botánica de España, y particularmente de Andalucía. Mr. Duby. Revista de los Progresos de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, tomo V. Madrid, 1855.
  20. La Botánica y los Botánicos de la Península Hispano-Lusitana. Miguel Colmeiro. Madrid, 1858.
  21. Prodromus Florae Hispanicae. Mauritio Willkomm et Joanni Lange. Stuttgarticae, 1870.
  22. Flora Fanerogamica de la Península Ibérica. Mariano del Amo y Mora. Granada, 1871.
  23. Estudio Micrográfico del Tallo del Pinsapo. Joaquín María de Castellarnau y de Lleopart. Anales de la Sociedad Española de Historia Natural. Madrid, 1880.
  24. Flora Forestal Española. Máximo Laguna. Madrid, 1883.
  25. Sur l'aire géographique de l'Abies pinsapo Boiss. en Espagne. M. G. Rouy. Bull. Soc. Bot. France, 32 (115), 1885.
  26. Elogio fúnebre del Sr. D. Pablo Prolongo. Manuel Casado. Málaga, 1886.
  27. Wild Spain. Abel Chapman, Walter J. Buck. London, 1893.
  28. De pinsapowälder in Südspanien. F. W. Neger. Naturwissenschaftiiche Zeitsschrift Land = und Forstwirtschaft, August 1907.
  29. Eine Studienreise durch spanische Wälder. D. Strohmeyer. 1828.
  30. Estudio sobre la Vegetación Forestal de la Provincia de Cádiz. Luis Ceballos y Manuel Martín Bolaños. Madrid, 1930.
  31. Datos biográficos de Juan José García, Félix Haenseler y Pablo Prolongo. Farmacéuticos malagueños de los siglos XVIII y XIX. R. Casares López. Anales de la Academia Nacional de Farmacia. Madrid, 1932.
  32. Estudio sobre la Vegetación y la Flora Forestal de la provincia de Málaga. Luis Ceballos y Carlos Vicioso. Madrid, 1933.
  33. Características Geobotánicas de Málaga. El Pinsapo.
  34. M. Laza Palacios. Revista Jábega, nº 1. Málaga, 1973.
  35. Los pinsapos de la Serranía de Ronda. Agustín Bou y Tort. Caja de Ahorros de Ronda, 1974.
  36. Pablo Prolongo García y Féliz Haenseler. Diccionario biográfico y bibliográfico de autores farmacéuticos españoles. R. Roldán Guerrero. Madrid, 1976.
  37. El viaje botánico a Andalucía de Edmund Boissier. Fernando Jiménez. Revista Jábega, nº 41. Málaga, 1983.
  38. Pablo Prolongo García (1806.1885). Málaga. Personajes en su historia.. Málaga, 1986.
  39. Ley 2/1989. Espacios naturales de Andalucía. BOJA nº 60. Sevilla, 27.07.1989.
  40. Pinaceae. Aljos Farjan. Königstein, 1990.
  41. Conservación y manejo de los abetales mediterráneos. Juan Andrés Oria de Rueda y otros. Revista Quercus, 61, marzo 1991.
  42. Los pinsapos de la Serranía de Ronda. Andrés Rodríguez González. Ronda, 1992.
  43. Sierra Bermeja y el Paraje Natural de Los Reales. David Torralba Portilla. Revista Quercus, 75, 1992.
  44. Evolución histórica de los pinsapos de la Serranía de Ronda. Andrés Rodríguez González y otros. Revista Jábega, 72. mñalaga, 1992.
  45. Sierra Bermeja. Plan de futuro. David Torralba Portilla. Estepona, 1993.
  46. Impactos causados por el incendio de 1991 sobre formaciones de pinsapos en la Serranía de Ronda. F. J. Ortiz Botella y otros. Revista Jábega, 74. Málaga, 1994.
  47. Los refugios del pinsapo. Andrés Rodríguez González. Revista el Eco de la Serranía, nº 1. Ronda, marzo-abril 1995.
  48. Recortes del dominical de El País. Los Reales de Sierra Bermeja. Por los afilados riscos de Sierra Crestellina. El Pinsapar de la Sierra de las Nieves. Lluviosa Grazalema. El Meloncillo.
  49. Árboles de Málaga. E. Fernández y otros. Málaga, 1995.
  50. Cortos varios.

 

Francisco Javier Albertos Carrasco.

Ingeniero técnico industrial, natural de Málaga, puede ser considerado un humanista, como aquellos hombres del Renacimiento cuyo interés y formación les permitió acceder a las más altas cotas del saber, como así dijo Rosario Camacho en su laudatio y bienvenida como académico correspondiente en Barcelona de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo de Málaga [2] [3], el 25 de noviembre de 2010. 

Imagen 2

Imagen del Anuario de la Real Academia de San Telmo, 10, pág. 149. Acto de ingreso, discurso Unos ejemplos del reloj de sol y el astrolabio en el Arte.

Imagen 2: Imagen del Anuario de la Real Academia de San Telmo, 10, pág. 149. Acto de ingreso como académico correspondiente. Discurso "Unos ejemplos del reloj de sol y el astrolabio en el Arte".

 

 Bibliografía

[1] Albertos Carrasco, F. J. (1998). Bibliografía del Pinsapo.   

[2] Camacho Martínez R.  (2010). Laudatio de D. Francisco Javier Albertos Carrasco. Anuario de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo, 10, pp. 150 - 151.

[3] Albertos Carrasco, F. J. (2010). Unos ejemplos del reloj de sol y el astrolabio en el Arte (discurso de ingreso). Anuario de la Real Academia de San Telmo, 10, pp. 152 - 156.

 

viernes, 4 de noviembre de 2022

Sacar a la luz: personajes, historias y relatos de la Sierra de las Nieves.

En el XXI Seminario de centros de documentación ambiental y espacios naturales protegidose (RECIDA), celebrado en el Centro Nacional de Educación Ambiental, en Valsaín (Segovia), del  2 al 4 de noviembre de 2022, se ha presentado la comunicación "Sacar a la luz: personajes, historias y relatos de la Sierra de las Nieves". 

La comunicación es un documento visual donde se exponen en síntesis los resultados del trabajo de investigación bibliográfica y de recuperación de archivos personales relacionados con el pinsapo y la Sierra de las Nieves, iniciado en 2018 y aún no finalizado. 

La presentación de la comunicación en formato vídeo es la siguiente:

 

 

miércoles, 21 de septiembre de 2022

Sobre la "malinterpretada" cita de Bowles de 1775: "La blanca produce sólo alcornoques y encinas, y la roxa no tiene ninguno de estos árboles y está cubierta de abetes".

El irlandés Guillermo Bowles llegó a España en 1752 como experto en minería al servicio de la Corona española. En su obra Introducción a la Historia Natural y a la Geografía Física de España (1775) [1] relata, entre otros, su viaje de Cádiz a Ronda, pasando por el Puerto de Santa María, Jerez, Medina Sidonia y Algodonales. Cerca de Ronda visitó la fábrica de hojalata de Júzcar y desde ahí se dirigió a una mina de molibdeno o de "plomo de dibuxar", situada a cuatro leguas de distancia (unos 25 km), en dirección Sudeste. Esta mina, según Medina Conde [2],  se encuentra en:

Portada de Introducción a la Historia Natural y a la Geografía Física de España, de Guillermo Bowles. Primera edición,  1775.

... el Puerto que llaman el Roblear, junto al camino que vá de Ronda á Estepona, cerca de la fuerte de Naxas, inmediata á la mina de plata que diximos del Cura de Cortes, Antes de este descubrimiento habia allí cerca minas de este lápiz, que llaman las Viejas, y serán de las que habla Bowles, ya abandonadas por haberse acabado las vetas, y descubiértose esta nueva, de que se saca mucho Lapiz plomo.
Bowles indicó en su texto que:

Habiendo caminado dos horas por entre estas montañas blancas y calcarias, entramos en otra cordillera llamada Sierra-Vermeja, que corre al Poniente acia Málaga desde su principio, llamado Cresta de Gallo. Hai en esta Sierra una singularidad mui rara, y es que extendiéndose sus dos cordilleras paralelas, y tan juntas que sus basas se tocan, la una es roxa y la otra blanca. ... La blanca produce sólo Alcornoques y Encinas, y la roxa no tiene ninguno de estos árboles y está cubierta de Abetes.

La referencia de Bowles a la presencia de "abetes" en Sierra Bermeja, que muchos la han considerado relativa al pinsapo, me resulta paradójica. Conocido como pinsapo en la Sierra de las Nieves (Francisco de Santa María, 1655) [3] y como pino en la Sierra del Pinar en Grazalema y Sierra de los Pinos en Villaluenga y Cortes de la Frontera, ¿por qué no emplea alguno de estos nombres castellanos para referirse a ellos?  

Opino que Bowles, hábil observador y persona ilustrada, aunque de escaso conocimiento botánico, según Francisco Pelayo López [4], de haber conocido en su viaje el bosque de pinsapos de Sierra Bermeja, impresionante en estas latitudes para cualquier naturalista, no hubiera realizado solo una mera y discretísima mención, sino que se hubiera extendido en su descripción. 

Creo que en su camino, desde la fábrica de hojalata a la mina situada en el puerto del Robledal, recorrió terrenos del actual monte "Sierra Blanca y Bermeja" del Ayuntamiento de Igualeja y no llegó a conocer el bosque de pinsapos. En estos terrenos la vegetación arbórea predominante en la sierra blanca son encinares y chaparrales y en la sierra "roxa", parda o bermeja, pinares de pino pinaster, también denominado pino resinero, pino negral o pino rodeno.  

John Talbot Dillon en Travels Through Spain (1780) [5] traduce al inglés "los temas más interesantes contenidos en las Memorias de Don Guillermo Bowles" y emplea el término inglés "firs" para referirse a los términos "pinos" y "abetes" del texto del irlandés. Sirva como ejemplo las cuatro frases siguientes, tal como aparecen en Travels Through Spain de Talbot y en la Introducción a la Historia Natural y a la Geografía Física de España de Bowles, entre corchetes:

Portada de Travels Through Spain, de John Talbot Dillon. Primera edición, 1780.

There are millions of firs about Valladolid ... [Hay millones de pinos en los alrededores de Valladolid ...]

... , forms that light coat of earth, which just covers the rock , and gives nurture to the firs and other trees and shrubs. [... forma la corteza de tierra que cubre las peñas, y sirve de alimento á los pinos, arbustos y hierbas que crecen por aquellos derrumbaderos.]

Cedars and firs I allow, may be excepted from this rule, ... [De esta regla deben exceptuarse el cedro y el pino, ...]

The white hills produce the cork tree and the Encina oak; the red has no oaks, but is covered with firs [La blanca produce sólo Alcornoques y Encinas, y la roxa no tiene ninguno de estos árboles y está cubierta de Abetes]

A la vista de lo anterior cabe preguntarse si Bowles escribió sus notas de viajes en inglés y si posteriormente fueron traducidas y publicadas en castellano. En el prólogo de su obra Bowles así parece indicarlo:

El cáhos de mis apuntamientos adquiere una forma menos irregular; se suple mi corta experiencia en extender discursos metódicamente; reciben nuevo orden mis ideas, se pulen, se adornan lo mejor que se puede; y por fin se publican en Castellano, para que puedan aprovecharse de ellas mejor los Españoles.

Podría ser que Bowles empleara en sus notas manuscritas el término inglés "firs" para referirse a los pinos, en el sentido que lo hace Talbot, y que fuese traducido al castellano por "abetes" en el párrafo referente a las sierras blanca y bermeja.

Por entonces, en 1775,  aún no existían referencias científicas al pinsapo. El Tratado sobre las coníferas de Pierre Belón (1553) [6] no lo cita. Fray Fco. de Santa María (1655) realiza la primera descripción documentada en la Sierra de las Nieves [3] y Simón de Rojas (1809) [7] no le da el status de nueva especie, cree que se trata del abeto común. No sería hasta 1838 cuando fue clasificado taxonómicamente como nuevo abeto (Abies pinsapo) por el botánico suizo Edmond Boisser [8]

El relato que el capitán S. E. Widdrington, R.N., hizo de su viaje de Ronda a Marbella por el puerto del Robledal viene a corroborar la hipótesis expuesta. Escribe Widdrington en "Spain an the Spaniards, in 1833" [9] lo siguiente:     

Me habían dicho que el camino pasaba al lado del bosque de Pinus Pinsapo, y que coronaba las alturas sobre el puerto [se refiere al puerto del Robledal]. Para poder examinarlo a fondo, me había llevado un guía, que debía acompañarme en la escalada que había previsto hacer entre las rocas; pero, ¡ay! estaba condenado a la decepción; sólo había rastros de unos pocos Pinasters, los últimos restos del bosque que había sido recientemente talado, y del que vi los restos ennegrecidos en Marbella. El bosque de Pinsapos era claramente visible en las laderas blanqueadas y escarpadas del pico más alto de la cadena (la Sierra de las Nieves), pero muy al este, y bastante fuera de alcance. ...

Pasé a través de los restos dispersos de los Pinasters, que habían sido destruidos tan completamente, que dudé si los pocos tocones que habían dejado como inconvertibles en carbón eran suficientes para llevar a cabo la sucesión mediante la dispersión de la semilla, como la gestión más común habría asegurado que se hiciera, ni en los anales de la barbarie española de este estilo, hubo nunca nada más completo que la destrucción de este noble bosque [10].


Bibliografía y notas

[1] Bowles, Guillermo (1775). Introducción a la Historia Natural y a la Geografía Física de España. Accesible online en Google Books, recuperado el 20/09/2022. 

[2] Medina Conde, Cristóbal (1789). Conversaciones históricas malagueñas. Accesible online en http://www.bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/consulta/registro.do?id=1013397, recuperado el 20/09/2022.

[3] Pino Díaz, J. (2021). "Pinzapo, árbol que solo en este sitio se conoce en España" (Fray Fco. de Santa María, 1655). Accesible online en https://areadoc.blogspot.com/2021/02/pinzapo-arbol-que-solo-en-este-sitio-se.html, recuperado el 20/09/2022.

[4] Pelayo López, Francisco (s.f.). Guillermo Bowles. Accesible online en https://dbe.rah.es/biografias/18434/guillermo-bowles , recuperado el 20/09/2022.

[5] John Talbot Dillon en Travels Through Spain (1780). Accesible online en Google Books, recuperado el 20/09/2022. 

[6] Pino Díaz, J. (2021). Contribución a la discusión etimológica del término Pinsapo. Accesible online en https://areadoc.blogspot.com/2021/02/contribucion-la-discusion-etimologica.html, recuperado el 20/09/2022.

[7] Pino Díaz, J. (2021). Notas sobre el pinsapo en la "Agricultura General" (1818) de Gabriel Alonso de Herrera. Accesible online en https://areadoc.blogspot.com/2021/04/notas-sobre-el-pinsapo-en-la.html, recuperado el 20/09/2022.

[8] Boissier, E. (1838). Notice sur l'Abies pinsapo. Accesible online en https://bibdigital.rjb.csic.es/records/item/9536-redirection, recuperado el 20/09/2022.

[9] Widdrington, S.E. (1834). Spain and the Spaniards, in 1833; vol. 1. Londres.  

[10] Párrafos de las páginas 284 a 286 del capítulo XIII de "Spain an the Spaniards, in 1833", traducidos por el autor del blog.

 

viernes, 19 de agosto de 2022

"Meu irmau", el cuento que D. Ramón escribió a su [hermano] pinsapo y que te llenará de emoción.

Allá por 1.888, cuando nació D. Ramón [1], su padre plantó un pinsapo en el jardín de su pazo de San Pedro de Trasalba (Orense). Árbol y niño crecieron juntos. D. Ramón, hijo único, cuando se refería a él le llamaba en gallego "meu irmau", mi hermano.

Con los años Ramón Otero Pedrayo (1.888-1.976), geógrafo, escritor y político galleguista, fue considerado “Patriarca de las Letras Gallegas”. 

En 1.976, con 88 años de edad, escribió este breve cuento para los alumnos del Colegio Nacional Virgen de Covadonga. Fue publicado en el periódico escolar [2]

Cuando lo leí me emocionó profundamente. Su prosa sentida e íntima me llenó de sentimientos. Este es su texto:

Yo tenía un hermano. Murió hace tres años. Era tan alto, fuerte y recio que sólo un gran viento lo podía derrumbar.

Y un gran viento lo derrumbó un día de febrero. Cuando cayó destrozó un pazo fuerte y viejo de siglos y rompió dos gruesas traviesas de piedra de la hermosa terraza. Tembló la tierra en dos parroquias. Lloró el jardín de bojes y rosales, la bella fuente, los pájaros y las sierras madres, grises por la bondad del poniente. Y lloré yo y aún lloro cuando pienso en él.

Los más doloridos fueron los pájaros, el mirlo como el tordo, el ruiseñor como el jilguero. Pues él los amparaba a todos. Los que en él anidaban como los que sólo se posaban como cansados viajeros. En él dormían con seguridad, guardados de gatos, culebras y niños de malas manos pues los niños buenos aman a los pájaros, amantísimos hijos de Dios y de la luz de los amaneceres.

Nacido al mismo tiempo que yo, por la voluntad de mi padre, creció mucho más que yo. Tenía brazos valientes y recogía los vientos forzándolos a cantar las bellezas del mundo. Yo abrazándome a él sentía latir su corazón como el corazón gigante de mi tierra. De lejos se veía singular, como un hito, por encima de las formas menguantes del suelo, de los caminos y de las blancas iglesias. Y las sierras abuelas -el Sueiro, la Magdalena, la de Avión siempre a galopar horizontes- gustaban de verlo desde lejos y hablando entre ellas: "Hermoso y bailarín, señala la buena parroquia de Trasalba, buen terreno de fuentes y canciones".

Pues mi hermano era un árbol que llegó a ser de los más elogiados de Galicia a la par del roble de las cien ramas de Reboredo, del de la Minteira o de aquel pino que creció en el alto de Maside.

Lo plantó mi padre, en el jardín de la casa, el día que yo nací, quizás pensando que yo podía ser débil y enfermizo y me daría amparo contra los vientos, los soles y las gentes. Era verde y fuerte y elegante, en figura y forma del pino, aunque ser era una especie americana, llamada araucaria [Rodríguez Dacal (2003) demostró que se trataba de un pinsapo], de fina e inspirada belleza arquitectural. Era poeta, pazo de los pájaros, verbo de lo dulces vientos, sensible a todas las variaciones del paisaje. Un harpa. Cuando gemía con el viento de noviembre hacía llorar. Cuando cantaba con los aires de abril espantaba las más gruesas nubes de tristeza.

Yo la adornaba con coronas de rosas bien tejidas en el tronco grueso y dulce al tacto como la mejilla de una niña o se las colgaba de las ramas al mismo tiempo pesadas y livianas. Le confesaba, en voz baja, mis alegrías y mis penas. Cuando le abrí el pecho con gran dolor, lloró lágrimas de una resina de fino olor, gruesas como gotas de lluvia de tormenta. Pues hay un alma neblinosa y amorosa extendida por toda la naturaleza gallega y a veces Dios la quiere animando un viejo roble patriarcal o una céltica roca. Y mi hermano, el árbol de la recia y fina hoja cantarina que me oyó frutos suficientes de belleza, de paz y amor.

Cuando tuvo lugar su muerte hubo un asombro y silencio en el jardín, donde ya acabaron los dulces sonidos regalados, y las canciones fugaces de largos adioses esperanzados. Y solo el señor ciprés murmura un "requiem" catarroso.

Y yo sigo triste. Me paseo perdido por los caminos del mundo y a veces las primeras tinieblas de la noche me hacen imaginar su gran copa, verde y llena de hojas, para dormir bajo ella confiado en el amparo de aquel forzudo y cantarín hermano que me dejó mi padre.[3]

 

O irmanciño [4] de Otero Pedrayo era un pinsapo, no una araucaria. 

Portada de "O irmanciño de Otero Pedrayo. Pinsapo Memorable de Galicia". Carlos Rodríguez Dacal, 2003. Diputación Provincial de Orense.

La Diputación de Orense publicó en 2003 O irmanciño de Otero Pedrayo. Pinsapo Memorable de Galicia, una monografía, rica en datos, imágenes y fotografías. El autor, Carlos Rodríguez Dacal, relata su investigación sobre el árbol de D. Ramón y concluye que era un pinsapo, no una araucaria. Las dos coníferas tienen un porte parecido y son  muy empleadas en jardinería, de ahí quizás el error. 

Tomás Casal, tres años más tarde, publicó una síntesis de O irmanciño en su artículo Un home, unha árbore, ... unha hustoria [5]. El mismo texto en español, Un hombre, un árbol, ...una historia, se encuentra en el blog Venerables Árboles [6].

D. Ramón sintió una gran tristeza con la muerte de su hermano pinsapo y tuvo la premonición de que la suya estaba cercana. Lo que no pudo imaginar es que, "azares de la vida", él y su pinsapo estuviesen juntos hasta el final. Dándose su último abrazo: Yo abrazándome a él sentía latir su corazón como el corazón gigante de mi tierra.

Así nos lo relata Casal:

Tan allegado estaba al Irmanciño que, cuando cayó, tuvo un hondo pesar, y la premonición de que con la caída de uno de los hermanos no tardaría en seguir la del otro. Fue el día 5 de febrero del año 1972 cuando un violento temporal, que alcanzó máximas de hasta 150 km/h, tumbó al Irmanciño sobre el Pazo de Trasalba causando serios daños. Otero Pedrayo estaba en Ourense, donde recibió la noticia con pesar, desplazándose al Pazo para dar las oportunas instrucciones para retirar el árbol y arreglar los daños de la casa. Aún así, debido a su tamaño y a la falta de maquinaria adecuada, no se consiguió sacarlo hasta el verano.
... Otero le vende el tronco a un maderista, pero sus amigos, siempre sin su conocimiento, hablan con el tratante y lo convencen de deshacer el trato. Ellos mismos, a través de otro maderista que hizo de intermediario, mejoran substancialmente la oferta (Otero necesitaba efectivo de inmediato para arreglar el Pazo) y se quedan con el tronco del Irmanciño que, cortado en trozos, va al aserradero para ser transformado en tableros.
Los tableros del Irmanciño quedan guardados y sin uso durante un tiempo, porque realmente no saben en qué usarlos. Dos años después a la esposa de Otero, Doña Fita, se le descubre un cáncer irreversible y los amigos de Otero, viendo lo que iba a suceder, deciden encargar un féretro con la madera del Irmanciño. El féretro quedó terminado a tiempo, pero el problema llegó a la hora de barnizarlo, la madera aún estaba verde, rezumaba resina, y no cogía el barniz. Encargaron otro igual, hecho en la misma fábrica y del mismo modelo, pero con otra madera, y aquel quedó esperando en la funeraria por quien, después de toda la vida juntos, habría de ser su usuario final: el hermano humano.
Cuando en abril de 1976, murió D. Ramón el féretro estaba listo y, aunque él nunca llegó a saberlo, compartió su última morada con su Irmanciño.

 

Bibliografía y notas

[1] Ramón Otero Pedrayo. Accesible online en https://dbe.rah.es/biografias/7618/ramon-otero-pedrayo, recuperado el 19/08/2022.

[2] Carlos Rodríguez Dacal, 2003. O irmanciño de Otero Pedrayo. Pinsapo Memorable de Galicia. Diputación Provincial de Orense.  

[3] Mi hermano (Ramón Otero Pedrayo, 1976). Texto traducido del gallego por Tomás Casal Pita. Accesible online en https://venerablesarboles.blogspot.com/2017/11/ramon-otero-pedrayo-orense-1888-1976-mi.html, recuperado el 19/08/2022.

[4] O irmanciño, en gallego, el hermanito. 

[5] Tomás Casal Pita (2006). Un home, unha árbore, ... unha hustoria, en Revista de la XI Feria de la Plantación. San Sadurniño (La Coruña). Accesible online en  https://www.falamedesansadurnino.org/media/xvi.pdf, recuperado el 19/08/2022.

[6] Venerables Árboles (24/11/2017). El pinsapo de don Ramón, del narrador de historias. TOMÁS CASAL PITA nos propone este relato... Un hombre, un árbol, ...una historia. Accesible online en https://venerablesarboles.blogspot.com/2017/11/tomas-casal-pita-nos-propone-este-relato.html, recuperado el 19/08/2022.

domingo, 14 de agosto de 2022

La visita de Gros a Yunquera y la posadera "fitoterapeuta".

¿Quien fue Gros y por qué visitó Yunquera? [1]

Enric Gros i Miquel (1.864-1.949) inició su trabajo como recolector para el Museo de Ciencias Naturales de Barcelona en 1.916, siendo su director el insigne botánico Pius Font i Quer (1.888-1.964).

El 19 de julio de 1.919 Gros visitó Yunquera (Málaga). El motivo de su visita era la recolección de plantas. El botánico encargado de clasificar las plantas recolectadas por Gros era Carlos Pau y Español (1.857-1.937). Su trabajo se publicó en 1.922; titulado Nueva contribución al estudio de la flora de Granada [2], incluía la carta que Gros escribió a Pau una vez de regreso. 

Cuando Gros llegó a Yunquera, proveniente de Tolox, su salud era delicada, apenas podía ver. En su carta cuenta:

De nuevo en Málaga, y después de dejar en condiciones las últimas plantas para que no se echaran a perder, entregamos un paquete de papel y una prensa de mano al cosario [3] de Yunquera, y partimos nosotros el día 18 con otra prensa de mano, tomando el tren, de los Suburbanos hasta Coin. De Coin a Tolox, que dista unos doce kilómetros, estuvimos herborizando toda la tarde, descansando en esa última población. El día 19 me levanté con los ojos muy malos, aunque dispuesto a subir a la sierra, pero al dar con las primeras plantas me convencí que era imposible poder continuar; no sólo no podía mirar en ninguna dirección sino que ni siquiera las hojas de papel de estraza para preparar las plantas. En vista de la gravedad de mi mal, decidí dirigirme a Yunquera, recoger el papel y la prensa que teníamos allí y dar por terminada la excursión. Pero como no hay mal que cien años dure, al llegar a Yunquera la dueña de la posada se empeñó en decir que mi dolencia no era nada, comprometiéndose a curarme en un par de días. Después de sus excitaciones decidí someterme y me puse en cura aquella misma tarde.

Al día siguiente mi práctico [4], que ya está algo adiestrado en recolectar, se fué a herborizar a Sierra Blanquilla, y el 20 y 21 visitó parte de La Torrecilla hasta cerca del Peñón de Ronda en el punto llamado Los Arenalejos [5], de la jurisdicción de Yunquera. La recolección fué buena.

El día 22 salimos a las cuatro de la mañana para tomar el tren en Pizarra para Málaga. Al levantarme noté una gran mejoría en mis ojos; figúrese V. cuál sería mi alegría cuando al salir el sol vi que podía mirarle sin ponerme el sombrero ante mis ojos. Continué mejorando de tal manera, que a los dos o tres días estaba casi restablecido.

 

¿Cómo curó la posadera yunquerana a Gros de su dolencia en los ojos? ¿Qué  remedios empleó? 

Gros no lo dice en su carta. Relata que se levantó con los ojos muy mal, que no podía ver de lejos (no podía mirar en ninguna dirección) ni de cerca (ni siquiera las hojas de papel de estraza) y en vista de la gravedad de mi mal [debió asustarse bastante] decidió ir a Yunquera a recoger el material que el cosario había dejado días antes en el pueblo y dar por terminado su trabajo. Pero al llegar a la posada de Yunquera la dueña se empeñó en decir que mi dolencia no era nada, comprometiéndose a curarme en un par de días.

Desconocemos que remedios empleó la posadera. Sí sabemos, por el propio Gros, que hizo caso a la posadera y se puso en cura aquella misma tarde, que la mañana del 22 notó una gran mejoría al despertar y que continuó mejorando de tal manera, que a los dos o tres días estaba casi restablecido. 

Es probable que la posadera empleara una decocción de manzanilla en agua para limpiar y lavar los ojos con una gasa humedecida. Me atrevo a aventurar esta hipótesis basándome en mis vivencias en Yunquera.

Existen diferentes plantas conocidas como manzanilla. Sus nombres vernáculos y los usos populares son descritos por Manuel Pardo de Santayana y Ramón Morales (2.006) en Manzanillas ibéricas: historia y usos tradicionales [6]. Según la planta y el lugar, su uso puede ser como aperitivo, digestivo, tónico, antiulceroso gástrico, antiinflamatorio, contra cólicos, colerético, colagogo, carminativo, antiespasmódico, emenagogo, sedante y analgésico, antiséptico y antifungico en lavados, antialérgico, para lavado de los ojos, antiparasitario y para aclarar el pelo.  

Desde muy antiguo las manzanillas han sido empleadas como plantas medicinales. En siglo XIII el Tratado de los Simples [7], del malagueño Ibn al-Baytar, describe las propiedades medicinales de dos manzanillas o camomilas. 

On fait avec succès des fumigations contre l'ophtalmie à son declin avec se décoction dans de vinaigre et de l'eau; elle en fait disparaitre les restes; elle en calme les douleurs si on l'emploi avec persistance. Si on lave les yeux avec l'eau de camomille seule, on en calme en tout temps les douleurs [8]. 

Aunque no sólo las manzanillas han sido tradicionalmente empleadas en las dolencias de los ojos. En la tesis doctoral de Asmaa El Gharbaoui (2.017) [9] se han estudiado los usos medicinales de una selección de 147 especies de las 1.400 especies diferentes que figuran en el Tratado de los Simples. Según El Gharbaoui, 38 especies de las 147 tienen propiedades en el tratamiento de la oftalmía (inflamación de los ojos/párpados).

Por manzanilla de la sierra se conocen en Andalucía distintas plantas de los géneros Artemisia, Santolina, o Helichrysum, entre otros. Muy conocida y valorada es la manzanilla real, Artemisia granatensis Boiss., de Sierra Nevada.

También la Sierra de las Nieves es muy rica en plantas medicinales. Simón de Rojas, en las notas de su visita a la sierra en 1.809, indica que:

Paré a comer bajo una peña en que se albergan los Neveros, y estos, que se ocupan mucho en recoger las plantas de la sierra que tienen fama de medicinales para enviarlas a su tierra de Grazalema y otras partes, me hicieron ver la Salvia officinalis, que llaman Celima, la Santolina chamaecisp. que llaman Manzanilla, una Achillea microphilla que llaman hierba de las heridas y había yo visto frecuente desde 500 varas o poco menos bajo el Puerto del oso hasta este, y la de la sangre que es la Herniaria polygonoides, con la que llaman Artemisa que me pareció un Teucrium, diferente según me aseguran de la Artemisa del Boyar [10].

Según Ceballos y Vicioso (1.933) [11] en la sierra de Yunquera se dan las manzanillas Santolina pectinata Lag. y Helichrysum serotinum Boiss. En la fotografía de Laurent Minoux (1.977) [12] podemos observar una mata de Helichrysum serotinum Boiss. (ver imagen ).

Helichrysum serotinum Boiss. Pinsapar de la Nava (Parauta, prov. de Málaga) 20-VIII-1977. Autor Laurent Minoux. Fuente: Archivo de José Pino Rivera.
Imagen: Helichrysum serotinum Boiss. Pinsapar de la Nava (Parauta, prov. de Málaga) 20-VIII-1977. Autor Laurent Minoux. Fuente: Archivo de José Pino Rivera.
 

En 1.998 botánicos de la Universidad de Málaga (B. Cabezudo, A. Pérez, P. Navas, Y. Gil y D. Navas) proponían en su trabajo Parque Natural de la Sierra de las Nieves, Cartografía y evaluación de la flora y vegetación [13] el control de las "recolecciones masivas" de plantas medicinales.

Actualmente el Plan de Ordenación de Recursos Naturales de la Sierra de las Nieves (2.018) [14] regula la recolección de hierbas de uso medicinal, precisando autorización administrativa para ello.

 

Bibliografía y notas

[1] Escribo este relato trás la lectura del texto Enric Gros una campaña de herborización en Andalucía (1919), del blog Viajes (de) botánicos, de Joan Pedrol.   

[2] En el prólogo de esta obra se indica que Gros recolectó más de ochocientas especies distintas durante su viaje de últimos de abril a final de julio de 1.919.

[3] Según el DLE de la RAE un cosario es un hombre que conduce personas o cosas de un pueblo a otro.

[4] El práctico era Eugenio Estremera. Lo acompañó, a partir de Málaga, Eugenio Estremera, que había sido su práctico años antes en esa ciudad, y sólo al final del viaje, en julio, cuando visita Ronda y la Sierra de las Nieves lo hará sin su compañía [ver https://viajesbotanicos.blogspot.com/2018/10/enric-gros-una-campana-de-herborizacion.html].

[5] En Yunquera este paraje se conoce como "Las Arenitas".

[6] Pardo de Santayana, M. y Morales, R. (2.006). Manzanillas ibéricas: historia y usos tradicionales. Revista de fitoterapia, vol. 6, núm. 2, págs. 143-153.

[7] Ibn al-Baytar (siglo XIII). Traité des simples, Volumen 1. Volumen 23 de Notices et extraits des manuscrits de la Bibliothèque nationale et autres bibliothèques. Traducción de Lucien Leclerc (1.877).

[8] Traducción propia del autor del blog para esta entrada: La decocción en vinagre y agua se utiliza con éxito para tratar la oftalmia en sus fases de declive; hace desaparecer los restos; calma el dolor si se utiliza de forma persistente. Si se lavan los ojos con agua de manzanilla, el dolor siempre se alivia. Tomado de la página 183 de Notices et extraits des manuscrits de la Bibliothèque Nationale et autres bibliothèques. Traité des Simples par Ibn E.-Beithar. Tome Premier. 

[9] Asmaa El Gharbaoui (2.017). Evolución y contraste del conocimiento etnofarmacológico (tradicional de plantas y usos medicinales) con perspectiva histórica en Marruecos oriental y Andalucía oriental, usando como base 'El Tratado de los Simples' de Ibn al-Baytar del siglo XIII. Universidad de Granada. Tesis doctoral.

[10]  Carmen Quesada Ochoa (1.992). Estudio y transcripción de la Historia Natural del Reino de Granada, de Simón de Rojas Clemente y Rubio, 1777-1827. Universidad de Granada. Tesis doctoral.

[11]  Luis Ceballos y Carlos Vicioso (1.933). Estudio sobre la vegetación y la flora forestal de la provincia de Málaga. Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias, Madrid.

[12] Spécimen recueilli à proximité du pinsapar (forêts d' Abies pinsapo BOISS.) du flanc nord du Cerro Alcojona, au pied de la Sierra de las Nieves, sur le territoire du village de Parauta, au Sud de Ronda. Voir photographie d'un exemplaire aux multiples têtes jaune d'or, observé dans le même secteur en Août 1.977. [Texto e imagen tomada del Herbario Español de Laurent Minoux, compuesto por una selección de 320 especies, formado de los viajes que realizó a la Península entre 1.974 et 1.998].

[13] Cabezudo, B.,  Pérez, A., Navas, P., Gil, Y. y Navas, D. (1.998). Parque Natural de la Sierra de las Nieves, Cartografía y evaluación de la flora y vegetación. Accesible online en https://www.researchgate.net/publication/323552962, recuperado el 13/08/2.022. 

[14] Decreto 162/2018, de 4 de septiembre, por el que se aprueban el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales del ámbito de Sierra de las Nieves y el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural Sierra de las Nieves (Boja nº 184, de 21 de septiembre de 2018). Accesible online en https://www.juntadeandalucia.es/boja/2018/184/BOJA18-184-00384-14951-01_00142234.pdf, recuperado el 14/08/2.022. 


domingo, 22 de mayo de 2022

El incendio forestal del 19 y 20 de octubre de 1975 del Llano de los Jaguarzos, Monte Pinar de Yunquera (Málaga).

Los incendios forestales son la principal amenaza para el pinsapar de Yunquera. Recientemente ha sido publicado un estudio de Cortés-Molino, A., Aulló-Maestro, I., Fernandez-Luque, I., y otros (2020), que evalúa mediante nuevas técnicas el riesgo de incendio forestal del pinsapar de los Lajares del monte de Yunquera. Sus conclusiones son altamente preocupantes:   

Nuestros resultados muestran un alto riesgo de incendio para el mayor bosque continuo que queda de la especie arbórea relicta y amenazada A. pinsapo. Dicho riesgo, especialmente bajo condiciones de viento de levante, se encontró asociado a una notable presencia de modelos de combustible dominados por arbustos (M9). Utilizando datos aéreos de LIDAR y ForeStereo para evaluar la variabilidad espacial de la estructura del rodal en la zona, encontramos síntomas de estancamiento del rodal y declive del bosque bajo la actual política de conservación sin gestión (1). 

Desde 1959, año de la firma del primer consorcio del monte de Yunquera entre el Ayuntamiento y el Patrimonio Forestal del Estado, eliminadas las talas abusivas y regulado el pastoreo, los incendios forestales suponen el principal peligro del pinsapar yunquerano. 

Nos consta, según documentos del archivo personal del guarda forestal Pepe Pino, que ya en octubre de 1969, una vez se hizo cargo del mismo expuso a la Jefatura Provincial de Málaga su preocupación por el alto riesgo del monte frente a los incendios forestales y la necesidad de realizar trabajos de conservación y mantenimiento de las sendas, la creación de otras nuevas y la creación de una amplia red de fajas y áreas cortafuegos de protección contraincendios. 

Uno de los nuevos cortafuegos que propuso, el del Puerto del Llano de la Casa al Puerto del Cornicalejo, de 20 m de anchura y 2.850 m de longitud, abierto entre marzo y abril de 1970, situado al norte de la Solana del Caucón, el Hoyo Millán y el Llano de los Jaguarzos, tuvo una gran importancia en la extinción del incendio de 1975 del Llano de los Jaguarzos, que a continuación se describe.

El 19 y 20 de octubre de 1975 se produjo un incendio forestal en el Llano de los Jaguarzos que pudo suponer la destrucción de los pinsapares de las cañadas del Puerto del Saucillo y de los Mármoles del monte de Yunquera, pero que afortunadamente no lo fue gracias a la eficaz extinción del mismo. Pepe Pino en el parte del incendio describe la extinción y comenta que la red de cortafuegos desempeñó un papel fundamental en la extinción y constituyó un apoyo de primer orden al personal, distribuyéndose en otras zonas de más necesidad (Pino, 1975).

Según Rodríguez y Silva (1999), citando una comunicación oral de J. López Quintanilla, ya en 1926 se produjo un incendio forestal en la zona, originado en el Cerro de los Jaguarzos, próximo al Barranco de los Mármoles (2).

Según Pepe Pino (1975) el incendio se inició por causas desconocidas a las 16:25 h del 19 de octubre de 1975, en la parte baja del Llano de los Jaguarzos, y fue controlado a las 17:30 h del día siguiente. La zona está distante por sendas 5 km de Yunquera (en la fecha del incendio aún no se había construído la pista forestal de Yunquera al Puerto del Saucillo y al Caucón). El primer ataque se inició una hora después de dado el aviso del incendio. En la extinción actuaron 72 paisanos, 5 guardias civiles y 7 guardas forestales. Se quemaron 25 has arboladas de pino carrasco, especie más afectada, aunque tambien pino pinaster y algunos ejemplares de pinsapo. La superficie recorrida por el fuego fue de 30 has (ver Imagen 1).

 Imagen 1

Parte del incendio forestal del incendio del Llano de los Jaguarzos firmado por el guarda forestal Pepe Pino en Yunquera, a 20 de octubre de 1975. Fuente: Archivo personal de José Pino Rivera.
Imagen 1: Parte del incendio forestal del incendio del Llano de los Jaguarzos firmado por el guarda forestal Pepe Pino en Yunquera, a 20 de octubre de 1975. Fuente: Archivo personal de José Pino Rivera.


En 1975 la zona incendiada tenía un aspecto parecido al que se muestra en la fotografía aérea del vuelo americano de 1956 (ver Imagen 2). En esta fotografía se observa el tramo del Camino de la Sierra, del Pimentón al Hoyo Millán y al Puerto del Saucillo. Aún no se había construído la pista forestal de Yunquera al Puerto del Saucillo y al Caucón.

Imagen 2

Composición realizada por el autor con la fotografía aérea del vuelo americano de 1956-57, el límite del monte de Yunquera y  algunos topónimos de la zona. Fuente de la fotografía aérea: Centro Nacional de Información Geográfica.
Imagen 2: Composición realizada por el autor con la fotografía aérea del vuelo americano de 1956-57, el límite del monte de Yunquera y  algunos topónimos de la zona. Fuente de la fotografía aérea: Centro Nacional de Información Geográfica.

 

El desarrollo de la extinción del incendio lo relata Pepe Pino en el parte de incendios (ver Imagen 3). Escribe lo siguiente:

"..., se procedió a partir a pie hasta el lugar del incendio ..., acompañado de los guardas forestales del ICONA con destino en El Burgo, D. Fco. Gómez Arjona y D. Fco. Romero Gil, y el guarda del ICONA en Alozaina, D. Antonio Santos Cózar, ..., atacando el incendio en sus puntos más peligrosos, desempeñando la red de cortafuegos existente un papel fundamental en la extinción, ya que se ahorró personal distribuyéndose en otras zonas de más necesidad, ... Con la ayuda del radioteléfono, el que suscribe estaba en contacto permanente con el guarda Arjona, auxiliándole con ayuda de personal que se trasladaba de otros puntos menos necesarios, al lugar más en peligro, habiéndose situado el guarda Arjona en la zona Norte, el guarda Pereña en la zona Sur, el guarda Duarte en la zona Sur-Oeste, el guarda Santos en la zona Norte-Este, el guarda Romero en la zona Sur-Este y el guarda Gago en la zona Sur, auxiliando al guarda Pereña, que requerido por el que suscribe al tener contacto con su hijo Salvador, se desplazó de El Burgo con 26 obreros especializados al lugar del incendio. Desde una atalaya  situada en la parte Este de la zona del siniestro ... coordinando así los esfuerzos y quedando extinguida la zona más peligrosa por su vegetación arbórea situada en los puntos Sur-Oeste-Norte, límites de los pinsapares con los pinares, hacia las tres de la madrugada, procediéndose después a la extinción de los focos menos peligrosos ..., quedando totalmente extinguido hacia las 17:30 h del día 20 ..."

Y continúa:

"Es de destacar la brillante colaboración de la Guardia Civil al mando del Teniente Jefe de Línea de Yunquera D. Juan Martín López, formada por el Sr. Comandante de Puesto y tres números, destacándose muy especialmente la actuación del Guardia Civil D. Francisco Lobo Guerrero que junto con el Guarda del ICONA D. José Duarte Lerena, tuvieron una brillante actuación en la extinción de la parte Suroeste del siniestro, evitando su propagación. Muy oportuna la actuación del retén del personal de El Burgo en la parte Suroeste, evitando la propagación hacia el sitio conocido por el Hoyo de Millán, zona de pinsapales. Es de destacar la labor del Guarda Francisco Gómez Arjona, al cual correspondió la zona con más vegetación y más quebrada y rocosa. Muy oportuna la colaboración prestada por el capataz Salvador Pereña, en la zona Norte, que al ser requerido por el que suscribe para auxiliar al Guarda Arjona, se desplazó con varios obreros evitando así la propagación hacia la zona Norte de un frente de llamas de mucho brío. Es de destacar la labor realizada del Guarda Romero y el Guarda Duarte que desde las 12 horas de la madrugada se desplazó con el que suscribe a la zona Este donde se evitó la propagación hacia el sitio Puerto del Cañuelo. Muy eficiente la labor de cuidado realizada por el Guarda Pereña acompañado por el Guarda Gago en la zona Sur e inmejorable actuación del personal civil."

 Imagen 3

Parte del incendio forestal de Octubre de 1975 del Llano de los Jaguarzos, monte de Yunquera (Málaga), redactado por Pepe Pino. Fuente: Archivo personal de José Pino Rivera.
Imagen 3:  Parte del incendio forestal de Octubre de 1975 del Llano de los Jaguarzos, monte de Yunquera (Málaga), redactado por Pepe Pino. Fuente: Archivo personal de José Pino Rivera.


La fotografía aérea del vuelo interministerial de 1977 nos muestra la zona después del incendio de 1975 (ver Imagen 4). En esta fotografía se observa la pista forestal de Yunquera al Puerto del Saucillo y al Caucón, construída en octubre y noviembre de 1976 [ver Cuaderno de trabajo nº 6, de mayo de 1976 a diciembre de 1976, de la "Memoria forestal de los montes de Yunquera (1969-1985)].

Imagen 4

Composición realizada por el autor con la fotografía aérea del vuelo interministerial de 1973-1986), el límite del monte de Yunquera y  algunos topónimos de la zona. Fuente de la fotografía aérea: Centro Nacional de Información Geográfica.
Imagen 4: Composición realizada por el autor con la fotografía aérea del vuelo interministerial de 1973-1986), el límite del monte de Yunquera y  algunos topónimos de la zona. Fuente de la fotografía aérea: Centro Nacional de Información Geográfica.


Hoy en día la fotografía de satélite nos muestra una zona recuperada (ver Imagen 5).

Imagen 5

Composición del autor sobre imagen de satélite. Fuente de la imagen: Google Earth.
Imagen 5: Composición del autor sobre imagen de satélite. Fuente de la imagen: Google Earth.


Bibliografía

1.- Cortés-Molino, A., Aulló-Maestro, I., Fernandez-Luque, I., y otros (2020). Using ForeStereo and LIDAR data to assess fire and canopy structure-related risks in relict Abies pinsapo Boiss. forests. PeerJ 8:e10158. Accesible online en https://peerj.com/articles/10158/, recuperado el 21/05/2022.

2.- Pino Rivera, J. (1975). Parte del incendio forestal del 19 y 20 de octubre de 1975 del Llano de los Jaguarzos (Monte Pinar de Yunquera). 

3.- Rodríguez y Silva, F. (1999). Los usos tradicionales del monte y sus implicaciones en la aparición de los incendios forestales; una perspectiva desde los Pinsapares Andaluces, en Incendios históricos; una aproximación multidisciplinar, coord. Araque, E. UNIA. Accesible online en https://www.unia.es/es/publicaciones-libre-descarga/item/incendios-historicos, recuperado el 21/05/2022.