viernes, 15 de abril de 2011
Cómo usar el diccionario | ESTILO, Manual de estilo para los nuevos medios
Cómo usar el diccionario | ESTILO, Manual de estilo para los nuevos medios:
"En muchas ocasiones, cuando buscamos una palabra en el Diccionario de la Real Academia Española obtenemos el siguiente mensaje: «La palabra no está en el Diccionario». Y nos preguntamos, ¿cómo es posible? Estoy seguro de que es correcta.Seguramente así sea, lo que ocurre es que no todas las palabras, aunque sean correctas, están en el diccionario. Por este motivo, aquí va una pequeña guía de cómo usar el diccionario:
Según las Advertencias de uso del Diccionario: «Al tratarse de un diccionario general de lengua, no puede registrar todo el léxico del español, sino que, por fuerza, debe contentarse con acoger una selección de nuestro código verbal».
Y es que sería imposible recoger todas las palabras del español en un diccionario. Las voces que se incluyen son las que corresponden al léxico general, no especializado; de este último (física, matemáticas, biología, derecho, filosofía, artes, etc.) únicamente se incluyen los de uso más corriente.
Tampoco se registran multitud de voces derivadas que se forman según ciertas reglas establecidas, tales como:
formas verbales, salvo el infinitivo: amé, amó, amarán, amabais (la versión en internet permite ver la conjugación en la entrada del infinitivo), etc.;
diminutivos: casita, murete, puestucho, etc.;
formaciones regulares de palabras, incluyendo las que también tienen formaciones irregulares: así, no incluye fuertísimo por ser una formación regular, sin que ello implique que solo se considere correcto fortísimo, que por ser irregular sí está;
prefijos y sufijos productivos, como des-, pos-, super-, -bilidad, -ficar, etc.
La Nueva gramática lo explica así (secs. 1.6a-b):
… las variantes flexivas de las palabras están ausentes de los diccionarios. Por el contrario, la mayor parte de las voces obtenidas por derivación y composición aparecen en ellos. Se exceptúan las formadas por los afijos derivativos que poseen mayor rendimiento, concepto que en morfología recibe el nombre de PRODUCTIVIDAD. Así, el DRAE opta en sus últimas ediciones por no incluir gran número de adverbios terminados en -mente (como decisivamente o abruptamente) o de adjetivos terminados en -ble (instalable, pintable, solucionable, etc.). Tampoco da cabida a la mayor parte de las voces formadas con sufijos apreciativos (arbolito, fiebrón), salvo cuando se han fosilizado o están lexicalizadas…
. . . . .
... No se incluyen por ello en el DRAE un gran número de voces posibles formadas con los sufijos -ismo, -ble, o con los prefijos seudo- o neo-. [...] Están, por ejemplo, en el DRAE germanófobo, hispanófono y francófobo, pero no figura italianófobo, aunque sí italianófilo. En los derivados verbales, especialmente los participios, solo se dan las definiciones que se apartan del sentido propio del verbo. Eso no significa que no tengan el sentido que le corresponde como participio de tal verbo («que es o está…»).
REFERENCIAS
http://www.wikilengua.org/index.php/DRAE
http://buscon.rae.es/draeI/html/advertencia.htm
SOBRE EL AUTOR/A
Filólogo, periodista, marquetiniano… curioso y aprendiz constante. Gestor de comunidades y responsable de estrategia en medios sociales de @fundeu. Puedes encontrarle en Twitter y en su blog.
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