Tomado de Tiempo para nuevos modelos de comunicación y difusión de la ciencia, (www.fgcsic.es/lychnos/).
Acceso abierto en España
El acceso abierto se ha concretado en la adhesión de muchas universidades e instituciones científicas a la Declaración de Berlín, la creación de un número significativo de repositorios institucionales, entre los que destacan los de la Universidad Autónoma de Barcelona, el de la Universidad Politécnica de Cataluña y el del CSIC, según el Ranking Webometrics de Repositorios, y la creación del recolector de la producción española disponible en los repositorios existentes (RECOLECTA). Algunas universidades tienen mandatos institucionales y otras han empezado a considerar la oportunidad de financiar, aunque aún de forma muy tibia, los costes de publicación en acceso abierto.
Sin embargo, se observa, con respecto a otras instituciones científicas europeas (UK Research Councils, Netherlands Organisation for Scientific Research, CNRS, Max Planck Society), una falta de compromiso a nivel de instituciones y país más firme y decidida. Seguramente, la nueva ley de la Ciencia y las directivas europeas, y las que están por llegar, contribuirán a reforzar la estrategia nacional.
Un nuevo escenario, ¿nuevas reglas de juego?
El acceso abierto está transformando la realidad cotidiana de las instituciones afectando a cuestiones tan relevantes, como los modelos de negociación de recursos de información, los sistemas de evaluación y la gestión de los derechos de explotación de resultados.
Nuevos modelos de negociación de información científica
Existe un buen número de revistas científicas de calidad en abierto o sujetas al acceso abierto híbrido. Pero la publicación gratuita de contenidos científicos en las mismas tiene siempre un coste, que recae sobre la institución de los autores que publican, y no sobre los lectores. Esto está suponiendo una alteración del modelo tradicional de contratación de recursos de información basado en el paradigma «la biblioteca-institución paga» para su consulta, al nuevo paradigma, «el autor-institución paga» para su difusión en abierto. Por ello, la negociación de cuotas institucionales de acceso abierto ha pasado a formar parte de los contratos con editores, como una cláusula adicional, que fija cómo hacer frente al pago de las publicaciones que los autores de una determinada institución publican bajo esta modalidad. Las instituciones más comprometidas con el acceso abierto ya están considerando que los presupuestos de investigación deben contemplar partidas para costear la publicación de la ciencia que producen en abierto.
Se están introduciendo también cambios en los modelos de licencia editorial: se trata de la llamada «cláusula verde» por la que se exige a los editores el depósito en el repositorio institucional de los borradores revisados de los artículos de los autores institucionales publicados en sus títulos.
Nuevos modelos de evaluación científica
El acceso abierto ha entrado en el debate sobre la vigencia del modelo de evaluación científica sustentado casi en exclusiva en el Journal Impact Factor (JIF). Surgen voces críticas sobre la adecuación del JIF para evaluar la productividad y excelencia de los investigadores, a lo que se unen críticas a la profusión de publicaciones científicas, resultado del modelo de evaluación imperante y de la validez del peer review actual. El Comité de Ciencia y Tecnología en el Reino Unido ha abordado ambas cuestiones, abogando por sistemas de revisión por pares más acordes con la realidad, y cita como posible modelo alternativo el de PLOS One, subrayando además la conveniencia de que los datos puros de carácter científico, salvo excepciones, sean accesibles públicamente.
Otros criterios de evaluación han ido abriéndose paso, como el Journal Usage Factor, o criterios cualitativos, como el impacto socioeconómico de los resultados de la investigación y la verdadera transferencia de conocimiento, que permite acceder a tales resultados en su totalidad sin tener que pagar por ello una segunda vez.
Más y más instituciones científicas y universidades, especialmente en el ámbito anglosajón, están diseñando nuevos modelos de evaluación y financiación de proyectos científicos, enriqueciendo los criterios y los niveles de impacto en consideración. Entre los nuevos criterios aparece la exigencia de que la producción en evaluación se haya difundido en abierto o que el repositorio institucional sea el canal de envío de los trabajos para ser evaluados. Un ejemplo exitoso del nuevo enfoque es la Universidad de Liège.
Para terminar, destacamos nuevos planteamientos para estimar el rendimiento económico de la producción y comunicación científica; estudios como Economic implications of alternative scholarly publishing models (2009) calculan los costes, beneficios y oportunidades que ofrecería la transición hacia un modelo de acceso alternativo.