viernes, 15 de noviembre de 2024

De la Costa a Ronda (G. Martín, 1901)

El texto que sigue es una traducción parcial del relato Un coin d'Andalousie de Málaga a Gibraltar et de la côte a Ronda, incluido en el Annuaire du Club Alpin Français [1],  publicado en 1901, y cuyo autor es Georges Martin [2]. 


Un buen día de principios de mayo de 1900, mi compañero y yo salimos de San Pedro a las seis y media de la mañana, escoltados por un guarda privado armado con un fusil y montado en una mula, y un arriero cuya bestia llevaba nuestro equipaje. 

No seguimos la carretera, sino un sendero que sube hasta el origen del valle del Guadaiza, situándonos, durante la mayor parte del camino, más o menos en una cresta que separa la cuenca de este arroyo de la de un río algo mayor, el Río Verde, y de su afluente el Río del Bote. El camino es muy accidentado. Para recorrerlo con seguridad, se necesita el paso seguro de mulas y caballos criados en las montañas. La vista es amplia. A la izquierda, limita con la cresta de la montaña Palmitera, donde se dice que la cabra montés es más pequeña que la de las altas cumbres de los Alpes; a la derecha, por la montaña de La Concha, que domina Marbella; delante, por varios picos, el más destacado de los cuales es la cumbre caliza del Cerro de las Plazoletas, en la Sierra de la Nieve, que alcanza los 1.960 metros; en las laderas de esta montaña, un hermoso manantial brilla al sol y se precipita en cascada al Río del Bote. Junto a este pico hay un puerto, el Puerto de la Refriega, un lugar histórico. Fue aquí donde en 1485 se libró una de las últimas batallas entre los cristianos y los moros que habían sido expulsados de Ronda. A nuestras espaldas, la vista bajaba gradualmente hacia los cultivos de San Pedro y el mar, y en el lejano horizonte se divisaban las nieves del Rif marroquí. En un punto, podíamos ver estas nieves al mismo tiempo, y en otra dirección las de Sierra Nevada. En primer plano, las laderas del valle estaban cubiertas de matorral, dominado por la jara, con sus grandes flores blancas con manchas marrones, y también por bosques de alcornoques, encinas y pinos, cada vez más escasos a medida que aumentaba la altitud.

 

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Imagen: Valle del Guadaiza. Autor Georges Martin. Fuente:  Un coin d'Andalousie de Málaga a Gibraltar et de la côte a Ronda. En Annuaire du Club Alpin Français.   


La ruta es ahora muy segura, pero no siempre fue así. No hace muchos años, una banda de bandoleros se instaló en la zona, saqueando a los escasos viajeros y a los pueblos de los alrededores. Al lado de la carretera, aún se puede ver la casa, ahora en ruinas, donde tenían su escondite y desde donde asaltaban a los viajeros. Estos bandoleros hacían prácticamente imposible viajar entre la costa y Ronda, siendo inútiles todos los esfuerzos de la Guardia Civil, hasta que varios lugareños, asaltados por ellos, regresaron al día siguiente y mataron hasta el último de ellos, tomándose así la justicia por su mano.

A las doce y media llegamos a Puerto Robledal, situado a 1.350 metros, al final del valle del Guadaiza. Aquí hay una mina de hierro magnético, ahora llamada Fuenfría, que nos proporciona agua clara y sabrosos berros para el almuerzo. 

Hay un gran contraste entre los dos lados del puerto Al sur, el rápido valle del Guadaiza, con sus laderas cubiertas de arbustos y árboles, conduce al mar, y las montañas son de origen antiguo, en su mayoría porfídicas. Al norte, las montañas calizas son más escarpadas y pesadas, y el país parece menos accidentado y más duro que el que acabamos de atravesar. Esta impresión persiste a medida que se desciende. El pequeño torrente formado por la Fuenfría y otros manantiales cercanos desaparece pronto entre las rocas, y se camina por mesetas calizas, con ondulaciones cubiertas de arbustos. Aquí recogí un gran ramo de peonías silvestres, para disgusto de mis compañeros nativos. Llamaban a la flor «hierba maldita». Cuando les pregunté por qué la llamaban así, me contestaron: «Es porque provoca erisipela». Desconozco el origen de esta creencia, que parece extendida por toda Andalucía.

En estas mesetas no hay más agua que la de algunos pequeños estanques que deben secarse en verano. Los únicos habitantes que encontramos fueron dos o tres pastores al frente de pequeños rebaños de cabras, bueyes y vaquillas, y algunos pobres campos de cereales separados por varios kilómetros. A veces surgen rocas de entre la maleza, formando montones que recuerdan, con menos variedad y tamaño, a los de Montpellier le Vieux, en las Causses francesas.

Dejamos la sierra una hora antes de llegar a Ronda, y entramos en la ciudad al anochecer, muy contentos con esta expedición a un país pintoresco y casi desconocido. Es cierto que no es muy fácil llegar, al estar lejos de las carreteras principales. Pero no siempre los lugares más visitados son los más interesantes, y espero haber contribuido a demostrarlo con esta breve descripción.

 

Bibliografía y notas

[1] Georges Martin, 1901. Un coin d'Andalousie de Málaga a Gibraltar et de la côte a Ronda. En Annuaire du Club Alpin Français, pp 302-318. Accesible online en https;//gallica.bnf.fr

[2]  Miembro del Club Alpino Francés (Sección de París).


miércoles, 13 de noviembre de 2024

La excursión de 1926 del XIV Congreso Geológico Internacional a la Serranía de Ronda.

Durante el XIV Congreso Geológico Internacional se realizó una excursión a la Serranía de Ronda (ver Imagen 1). El texto descriptivo de la excursión, cuyos autores fueron Domingo de Orueta y Duarte y E. Rubio, fue publicado por el Instituto Geológico de España en 1926 [1]. 


 Imagen 1

Imagen 1: Serranía de Ronda. Primer término, gneis; segundo término, peridotitas; tercer término, calizas dolomíticas de Sierra Blanca. Fuente: La Serranía de Ronda por D. Orueta y E. Rubio. Excursión A - 2. XIV Congreso Geológico Internacional, Madrid 1926.
 

El programa de la excursión, de una duración de cinco días, fue el siguiente:

  1. Primer día. La meseta de Ronda. Está rodeada de sierras jurásicas, salvo en esta última dirección. Al Sur, por la Sierra de Cartajima; al Este, por las de los Merinos y Gialda, y al Oeste, por la de los Castillejos y las últimas estribaciones de la de Libar, que corren por el lado occidental del Guadiaro. Por el Norte la prolongan una serie de suaves lomas, que se extienden hasta la divisoria entre el Guadalete y el Guadiaro, al Noroeste de Arriate.
  2. Segundo día. Estudio de las rocas peridóticas y visita a los terrenos comprendidos entre el mioceno, sobre el que reposa la ciudad de Ronda, y el borde de la masa hipogénica, situado a 21 kilómetros de esta población, en la carretera que va a San Pedro Alcántara.
  3. Tercer día. Visita a los Llanos de la Nava y la Torrecilla, con el examen de las calizas cambrianas, y especialmente ver desde la cumbre de la Torrecilla, punto culminante de la Serranía (1.918 metros), la erupción peridótica en su conjunto, y también el cambio de dirección de la cordillera bética, y el gran manchón de pizarras cambrianas de los montes de Málaga.
  4. Cuarto día. Viaje en ferrocarril desde Ronda a Málaga, aprovechando para hacer el corte geológico a lo largo de la vía desde Gobantes a El Chorro.
  5. Quinto día. Visita a los llanos del Juanar, para el estudio y recolección de muestras de las dolomías metamórfícas de aquel paraje.

 

Los autores de la guía consideraron los siguientes límites de la Serranía (ver imagen 2):

 

... por el Norte, el valle del río Guadateba; por el Sur, el mar Mediterráneo; por el Este, el río Guadalhorce, y por el Oeste, el río Guadiaro. Queda así limitada una superficie de forma próximamente trapezoidal, comprendida entre las latitudes 36° 17', paralelo de la desembocadura del Guadiaro, y 36° 57' 30'' , que es, aproximamente, el paralelo del valle del Guadateba, y entre las longitudes 0º 52' y 1º 36' al Oeste del meridiano de Madrid, que son las que corresponden poco más o menos a la parte central de los valles del Guadalhorce y el Guadiaro. La superficie encerrada entre estos límites es, aproximadamente, de unos 2.800 kilómetros cuadrados.

... nos atendremos a la definición que hemos expuesto: en primer lugar, porque entre las sierras que componen dicho conjunto hay una ligazón orográfica muy íntima, que se traduce en otra más íntima todavía en la composición geológica, y en segundo lugar, porque todos nuestros predecesores en el estudio de la Serranía han adoptado para ella los mismos límites que quedan señalados.


 Imagen 2

Croquis orográfico de la Serranía de Ronda. Escala 1:400.000. XIV Congreso Geológico Internacional, Madrid 1916.
Imagen 2: Croquis orográfico de la Serranía de Ronda. Escala 1:400.000. Fuente: La Serranía de Ronda por D. Orueta y E. Rubio. Excursión A - 2. XIV Congreso Geológico Internacional, Madrid 1926.


La guía consta de la "Descripción geográfica y principales rasgos geológicos" de la Serranía (ver el mapa geológico en la Imagen 3), tomada, aunque corregida y ampliada, del texto del "Bosquejo geológico de la parte Sud-Oeste de la provincia de Málaga" (Domingo de Orueta y Aguirre, 1875) [2]. En ella además se describen y clasifican las principales rocas desde el punto de vista petrográfico. Así se describe la Sierra de la Nieve: 

 

La Sierra de la Nieve es un conjunto de elevados cerros que se interpone entre la Sierra de Tolox y la de Burgo. Está abruptamente cortada por su borde Noroeste, que cae al arroyo de la Higuera, afluente del río Turón, y, en cambio, por su borde opuesto, las laderas de sus cerros se unen por gradaciones poco pronunciadas al fondo del páramo. En esta sierra se encuentran los mayores bosques de pinsapos de la comarca. Este curioso árbol (Abies pinsapo) alcanza allí un desarrollo notable, y en los tajos y profundos barrancos del arroyo de la Higuera hay bosques con ejemplares cuya altura llega a 15 metros. El pinsapo de la Serranía sólo se desarrolla a alturas superiores a 1.000 metros y crece preferentemente en las calizas, y sólo en dos sitios (Sierra del Real y Reales de Genalguacil) lo hemos visto desarrollarse en las peridotitas. Este árbol, algunos quejigos y la poca hierba que crece en las hondonadas, son la única vegetación del páramo central.

Todo el conjunto de sierras, desde el puerto del Chaparralejo, Torrecilla, Sierra de la Nieve y meseta central, está formado por caliza blanca de los terrenos cambriano y jurásico, yendo el contacto entre ambos por el arroyo de la Higuera y el borde Noroeste de la meseta. Todo el paisaje allí es, pues, de un color blanco intenso, excepto en un punto, en el extremo Sur del páramo, donde se eleva el cerro de Abanto, primer asomo de la gran masa de rocas peridóticas, que se destaca con su color pardo rojizo de los cerros que lo rodean. Esta masa de peridotitas, que, como veremos más adelante, es uno de los rasgos geológicos más importantes de la Serranía, rodea al páramo central por su base meridional y parte de la oriental. En la primera llega hasta las orillas del río Verde, y en la segunda forma la Sierra Parda, que se destaca de la Torrecilla en el puerto de Coronas.

El cerro de Abanto es el primer jalón de la cordillera principal a partir del páramo. Pasado este cerro desciende la cumbre a la depresión conocida con el nombre de puerto del Robledal, que, aunque no tan alto como el del Pilar, al canza, sin embargo, la cota de 1.340 metros sobre el mar. Por él pasa el camino de arriería que conduce desde Ronda a Istán y Marbella. Geológicamente es notable este puerto por el criadero de magnetita que en él hay, y que está situado precisamente en el contacto de los gneises y dolomias estratocristalinas con la roca eruptiva.

 

   Imagen 3

Imagen 3: Mapa geológico de la Serranía de Ronda . Escala 1:200.000. XIV Congreso Geológico Internacional. Fuente: La Serranía de Ronda por D. Orueta y E. Rubio. Excursión A - 2. XIV Congreso Geológico Internacional, Madrid 1926.


Bibliografía y notas

[1] D. Orueta y E., 1926. La Serranía de Ronda. Excursión A-2, XIV Congreso Geológico Internacional. Instituto Geológico de España. Madrid. Accesible online en https://www.bibliotecadelaserrania.es/download/documentos_pdf/La Serranía de Ronda por D. Orueta y E. Rubio.pdf consultado el 13 de noviembre de 2024.

[2] Orueta y Aguirre, Domingo de (1875). Bosquejo geológico de la parte sud-oeste de la provincia de Málaga. Extracto de las Actas de la Sociedad Malagueña de Ciencias Físicas y Naturales. Málaga. Imprenta de la Revista de Málaga. 33 pp.


viernes, 1 de noviembre de 2024

La Serranía de Ronda, los pinsapares, la Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja según la Memoria de la Exposición General Agrícola de 1857.

Del 24 de septiembre al 4 de octubre de 1857 se celebró en Madrid el Concurso-Exposición de los productos agrícolas de la Península, islas adyacentes y provincias de Ultramar (ver Imagen 1). 

El anuncio y convocatoria del Concurso-Exposición se realizó mediante un Real Decreto de Isabel II de 11 de marzo de 1857, a propuesta del Ministro de Fomento Claudio Moyano.  

Con este certamen se pretendía fomentar la agricultura en España, como lo venían haciendo desde el primer tercio del XIX diferentes países de Europa occidental, básicamente Francia e Inglaterra, los ejemplos paradigmáticos a seguir. El lugar donde se celebró esta exposición fue la Montaña del Príncipe Pío. El certamen contaba con diferentes galerías destinadas a contener muestras de semillas, toda clase de frutos, colecciones de maderas, instrumentos de agricultura, corchos, raíces, cortezas, carbones, ciscos, cenizas productos y jugos resinosos, caballos, aves raras, etc. Atención especial mereció el pabellón árabe que se presentó como la obra más notable e importante. Este pabellón estaba destinado a la celebración de los actos oficiales y a la exposición de las flores, plantas y frutos delicados  [1] (ver Imagen 2).

 

 Imagen 1

Artículo extraído de la revista El Museo Universal del 15 de octubre de 1857. Fuente: https://www.memoriademadrid.es/buscador.php?accion=VerFicha&id=35803&num_id=1&num_total=58#
Imagen 1: Artículo de la revista El Museo Universal del 15 de octubre de 1857. Fuente: https://www.memoriademadrid.es/

 
Celebrada la exposición general agrícola se publicó la Memoria y Catálogo [2]. En el apartado "Subclase octava: croquis, reconocimientos forestales, planos, detalles de inventarios de montes, de sus ordenamientos y de aprovechamientos generales" [3], figura una breve descripción forestal de la Serranía de Ronda, los pinsapares, la Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja [4], dentro del "Distrito de la terraza de Granada, que comprende las provincias de Málaga, parte de Jaén, Granada y Almería".
 
 
 Imagen 2

Interior del pabellón de actos oficiales y exposición de flores.
Imagen 2: Interior del pabellón de actos oficiales y exposición de flores. 
 
 

La Serranía de Ronda, los pinsapares, la Sierra de las Nieves y Sierra Bermeja

La Serranía de Ronda es poco forestal y por tanto muy seca. Sólo las regiones superiores de la sierra de Yunquera tienen algunos montes de pinsapos (Abies Pinsapo). Estos bosques principian a los 850 metros a 1.140 de altitud; la mayor parte visten la parte superior y suben por el Pico de las Plazoletas. Los pinsapares más espesos y hermosos se hallan en los orígenes del rio Seco y rio Verde; parece que este árbol cubrió en otro tiempo casi toda la Serranía. En la cima se encuentran bosques de una especie peculiar de aquel país, llamada por Boissier Quercus alpestris, y que se halla a la altitud de 1.300 metros. 

La sierra de las Nieves está casi desarbolada, salvo las cercanías del Convento donde abundan los bosques de hoja plana. Tan seca, pero menos desarbolada, se halla la Sierra de Ronda. Del reconocimiento practicado por el Ingeniero D. Antonio Laynez en el pinsapar de la sierra de las Nieves, perteneciente á los Propios de la ciudad de Ronda, resulta que este monte se halla situado a 12 kilómetros al S.E. de dicha ciudad. La superficie que ocupa es de unas 760 ha 65 áreas, de la cual sólo se puede considerar como forestal la de 265 ha 46 áreas, siendo el resto un calvero de roca lavada, sin vegetación alguna. El pinsapo forma los rodales de este monte y crece con bastante lozanía, llegando á adquirir grandes dimensiones, sin embargo de que no se cría en la espesura conveniente. Sus rodales se encuentran en las últimas clases de edad. Carece el monte de vías de comunicación; y esta falta, unida a lo quebrado del terreno, causa que la demanda sea escasa, y que sea muy bajo el precio de las maderas. A los pinsapos les cortan las guías de jóvenes para palas de hornos y otros usos. El famoso del puertecillo de las Animas, camino de Ronda a Tolox, se llama de las Siete hijas, por tener siete ramas, altas, perpendiculares y casi iguales, partiendo en cerco y con simetría, alrededor del centro del tronco, fenómeno hermoso y notable. 

Coronando la sierra Bermeja, de Estepona, Casares, Genalguacil y Tolox se hayan individuos aislados de pinsapo. En la parte inferior forma grandes rodales el pino carrasco (P. halepensis) en los montes de Estepona, Genalguacil, Jubrique, Pujerra, Yunquera, Ronda, Tolox, Casarabonela y Carratraca y superior á esta especie se halla el pino bermejo (P. sylvestris. v. rubra?) particularmente en los montes de Sierra Bermeja. 

Los pueblos de castaña son Júzcar, Parauta, Cartagima, Igualeja, Pujerra no tanto, Parauta muy poco y Jubrique, Alpandeire y Benadalid. Los castaños pueblan por aquí mucha tierra hacia los barrancos, dejando al alcornoque cubrir lo más alto y los intermedios con su verde peculiar. En Júzcar es donde ingertan mas castaños y por eso se lleva este pueblo la palma; generalmente lo hacen de embudillo en Mayo y a veces en Agosto; trasplantan los bravíos o que nacen en los castañares y rara vez los siembran de intento. Por Levante no hay más castaña hasta Sierra Nevada ni por O. hasta el Condado de Niebla. 

En la región inferior aparece la encina dominando a las demás especies, del mismo género, con que suele estar asociada; tal se ve en las laderas del término de Jimera, próximas al rio Guadiaro, en Ronda al Sur del rio de esta villa, en Igualeja al E. del rio Genal y N. y O. del arroyo de Algarra, en Benaojan al O. del rio Guadiaro, en Casares al E. del Genal en Jubrique a las márgenes de los arroyos de Andabalote y en Archidona cerca del arroyo de los Borbollones. 

Inmediatamente después y a mayores alturas se encuentran el alcornoque, y los quejigos: el límite de la región del alcornoque, coincide casi con el del cultivo de la vid y llega hasta unos 400 metros Pasado este límite el alcornoque se presenta como subordinado al quejigo, vegetando éste con mucha lozanía en los montes de Cortes, Gaucín, Benarrabá, Algatocín y O. del término de Tolox en Sierra Blanquilla.

 

Bibliografía y notas

[1] Texto tomado de la descripción de la medalla de concurrencia conmemorativa de la Exposición General Agrícola de 1857. Disponible online en https://ceres.mcu.es/ consultado el 09/11/2024.

[2] Memoria sobre los productos de la agricultura española reunidos en la Exposición General de 1857, presentada al Excelentísimo Señor Ministro de Fomento por la Junta Directiva de aquel concurso. Madrid, Imprenta Nacional, 1859-1861. Disponible online en https://repositorio.bde.es/handle/123456789/5542 consultado el 09/11/2024.

[3] Página 237 de la Memoria sobre los productos de la agricultura española reunidos en la Exposición General de 1857.

[4] Páginas 253 y 255 de la Memoria sobre los productos de la agricultura española reunidos en la Exposición General de 1857.